Vélez Sarsfield ratificó su presente ganador ante Independiente y es semifinalista

Vélez Sarsfield derrotó a Independiente 1-0, en el estadio Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez, por los cuartos de final de la Copa Argentina. El Fortín ratificó su excelente presente -líder en el Torneo de la Liga Profesional y con un racha invicta, a partir del receso por la Copa América de Estados Unidos, de 11 victorias y 1 empate- y aunque esta vez no brilló, ratificó su enorme actitud y obtuvo un triunfo merecido.

En semifinales, el equipo de Gustavo Quinteros enfrentará al ganador de Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata, que jugarán el miércoles 23 de octubre en estadio a designar (el Mario Alberto Kempes de Córdoba asoma como la posibilidad más concreta).

Se dio un partido sumamente luchado y físico y la zona central con Iván Marcone y David Martínez, por un lado, y Agustín Bouzat y Christian Ordoñez, por el otro, como referentes focalizó la mayor acción. La generación de juego la desarrollaban Claudio Aquino, en mayor proporción, y Santiago Montiel, en menor medida, pero no había demasiado trabajo para los arqueros.

Joaquín Laso salvó cerca en la línea un remate de Braian Romero, tras una gran jugada de Aquino; y Tomás Marchiori respondió con seguridad ante un remate de Felipe Loyola, en las situaciones más claras de un primer tiempo intenso y disputado.

Ya en el segundo tiempo, Laso derribó a Francisco Pizzini dentro del área y Fernando Rapallini -de flojo desempeño- cobró el correspondiente penal pero omitió lo que debió ser segunda amonestación para el defensor de Independiente. También había obviado la tarjeta roja que hubiese merecido Lucas González por un planchazo a Thiago Fernández.

Del penal se hizo cargo Claudio Aquino y Rodrigo Rey se lució tapándolo. Pero el rebote le quedó a Aquino, quien volvió a patear y convirtió el gol, a los 9 minutos del segundo tiempo.

Se hizo más intenso aún el partido con este gol y Vélez mantuvo una actitud tremenda para afrontar con personalidad y determinación los minutos que faltaba e Independiente, con sus carencias y deficiencias, nunca se dio por vencido.

Volvieron a responder muy bien los arqueros: Rey ante un fuerte remate de Elías Gómez y Marchiori ante un disparo de Santiago Montiel. En ese ida y vuelta, El Fortín, respaldado en su condición de equipo del momento, tuvo el control táctico y anímico y sumó otra victoria a su gran racha de este semestre final del año. Y el nerviosismo distinguió a Independiente.

En los minutos finales, además, ratificó su caudal de recursos y entre los cambios, reapareció el recuperado Damián Fernández, que había sufrido la fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho (ante Boca Juniors, última derrota, antes del receso de mitad de año), y debutó Francisco Montoro, hermano de Álvaro y otro producto de La Fábrica de inferiores. Y como viene sucediendo en el equipo del Profesor Quinteros, quienes entran están en sintonía. Y la operación triunfo no se detiene.

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