El equipo funciona sobre el campo, pero en el aspecto económico se acumulan las preguntas sobre Barça Studios, Nike, las obras del Camp Nou, el límite salarial y la imposibilidad de fichar.
Después de un verano de perfil muy bajo para lo que es habitual en el presidente del Barcelona, Joan Laporta toma el martes la palabra a las 12,30 horas en el Auditori 1899 en una rueda de prensa de balance de final del mercado y con una montaña de temas acumulados desde hace meses y sobre los que el dirigente blaugrana deberá arrojar alguna luz.
Laporta comparece en un momento de cierta tranquilidad en el que el equipo sigue sosteniendo a la entidad y deportivamente las aguas están calmadas. El Barça ha ganado los cuatro primeros partidos de Liga, realiza un juego atractivo, Dani Olmo ha encajado como un guante y la apuesta por Flick, en la que Laporta ha tenido mucho que ver, parece haber salido a la perfección. Pero eso no oculta que haya muchos interrogantes por descubrir. En especial, a lo que hace referencia a la gestión económica.
En este aspecto, es donde Laporta va a tener que esforzarse para aclarar si el ejercicio económico está ya cerrado y auditado y si presenta los beneficios prometidos después de tres años de pérdidas. En este particular Laporta deberá clarificar cómo está la operación del impago de Barça Studios, que lleva meses anunciándose que está solventado, pero que a la hora de la verdad parece seguir estancado como lo prueba el hecho de que tres años y medio después de su llegada, el equipo blaugrana sigue sin poder fichar con normalidad a pesar de las palancas utilizadas hace un año.
También deberá aclarar cuál es la situación con Nike, empresa a la que amenazó en febrero pasado con romper relaciones, que el Barça llevó a los tribunales (y perdió) y que ahora aparece como una tabla de salvación para el club, aunque tenga asegurado su contrato hasta el 2028.
Las obras del Spotify Camp Nou, que debería abrir parcialmente sus puertas en diciembre será otros de los puntos de interés.
Y en el campo deportivo, deberá relatar que es lo que realmente sucedió con Nico Williams, que el presidente daba casi por fichado y justificar la decisión de prescindir de Gündogan y de Christensen hasta enero para incorporar a Olmo.
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