La conexión entre los cracks del Atlético generó en Balaídos su primer gol. Simeone confía en su entendimiento para el derbi. “Necesitamos jugar mejor en ataque y generar sociedades”, pide el técnico.
El apurado triunfo en Balaídos dejó varias lecturas en el Atlético. “Tenemos que jugar mejor ofensivamente”, analizó Simeone, que incidió en que el remozado ataque aún tiene que “generar sociedades”. Y en Vigo decidió una de ellas, la más ilusionante de todas: Griezmann-Julián Alvarez. El primero asistió y el segundo marcó y se quitó otro peso de encima. La alianza con la que fantasean el Cholo y toda la afición conectó a tiempo para el derbi.
A Griezmann y Julián se les espera en el once del domingo (21:00). El francés (33 años) es imprescindible en el Atlético. Sin estar en su pico de forma, es titularísimo y, cuando se ha quedado en el banquillo por rotación (Espanyol y Rayo), ha tenido que entrar tras el descanso para enderezar el asunto. El argentino (24 años), que se incorporó tarde al Atlético y llegó con acumulación de partidos, escasas vacaciones y otro viaje con su selección, alterna aún titularidades (cinco) y suplencias (tres). Se le está tratando con mimo. Contra el Madrid será, al menos hasta que entre Sorloth, la referencia en ataque.
Julián, en punta o en la izquierda
Porque Simeone ve más cosas en Julián que las de simplemente un punta. “Es un jugador mixto. Puede jugar de delantero o de cuarto a la izquierda, como contra el Rayo y contra el Celta. Nos da alternativas porque llega de segunda jugada, nos da disparo…”, enumeró el técnico tras el partido de Balaídos, donde celebró que “apareció en un momento determinante” como el “futbolista especial” que es el argentino.
Alvarez está llamado a ser, además de su socio más habitual, el heredero de Griezmann en el Atlético. Es, de hecho, una de las razones de la fuerte inversión por La Araña, un fichaje a corto, medio y largo plazo. El argentino llegó en agosto a cambio de los 75 millones que abonó al Manchester City, con un palmarés envidiable y el bagaje, por ejemplo, de haber participado en la última temporada en 32 tantos (19 propios más 13 asistencias). En la 24-25 van dos. Griezmann es nuevamente el líder rojiblanco en este aspecto: ha marcado tres y ha dado cuatro en 589 minutos.
Sorloth, complemento y alternativa
“El primero que debe mejorar soy yo, encontrando quiénes pueden asociarse mejor”, comenta Simeone sobre los apuros y las combinaciones en ataque. En este sentido, todos en la caseta y en el club asumen que los buenos se acaban entendiendo y que Griezmann, cada vez más generador, lo hace fácil: conectó con Morata, Memphis, João, Torres, Gameiro… Más que el juego, preocupa lo físico. Griezmann terminó el pasado curso fundido por sobreexplotación y Julián lleva, desde junio, 1.412 minutos acumulados. Su mayor parón en este tramo fue desde la eliminación en los Juegos, el 2 de agosto, hasta el debut como rojiblanco, el 19. Un breve espacio para las vacaciones… y para su fichaje.
Así que, en esta sociedad atlética, también tiene que sumar Sorloth. A Griezmann y a Julián les gusta jugar con compañeros por delante a los que abastecer y que, además, se peleen con los centrales y les dejen liberados. Este tridente ya coincidió en el segundo tiempo de Vallecas (los tres junto a Correa) y unos minutos en Balaídos, desde la entrada del argentino (54′) hasta la salida del noruego (65′). “Apareció Julián y necesitamos absolutamente a Sorloth, está al caer”, lanzó Simeone en Vigo. El ariete es la baza para el segundo tiempo, junto a Correa. De inicio parte la sociedad ganadora: Julián-Griezmann.
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