Bellingham, en un nuevo capítulo de su documental, lamenta el sufrimiento de su compañero en su lucha contra el racismo.
El pasado 25 de marzo, en la previa al España-Brasil enmarcado en la lucha contra el racismo, rompía a llorar y se derrumbaba. “Cada vez tengo menos ganas de jugar” o “lo único que quiero es jugar al fútbol y que las personas negras no sufran” fueron algunas de las sentencias que sobrecogieron al planeta. También a su compañero Jude Bellingham: “Vini parecía muy triste en su rueda de prensa de ayer. Cuando habla de racismo lo hace muy bien. Es duro ver a Vini así, el Vini que yo conozco está siempre sonriendo, animando, por lo que es algo que me afecta. Habló incluso de parar de jugar y de dejar el fútbol…”. Así se ha expresado el de Stourbridge en el tercer capítulo del documental de YouTube donde revive su primera temporada con el Real Madrid. Un lamento en el que empatiza con Vinicius, al tiempo que indica la receta para recuperar el ánimo del extremo: “Tenemos que apoyarle cuando estemos de vuelta en Madrid, hacerle sentir querido”.
Aunque a lo largo del episodio no sólo detalla momentos tan crudos como el vivido por el brasileño. También recuerda cómo festejó la plantilla la Liga… en diferido: “Estábamos viendo el partido entre el Barça y el Girona, todos juntos con nuestras familias. Fue genial, bebiendo vino y disfrutando la compañía como un equipo. Fue muy bueno y cada vez que el Girona marcaba, la sala estallaba”. Un 4-2 en Montilivi que fue el alirón cantado de manera oficiosa con un contundente 3-0 al Cádiz horas antes. La celebración de la 36 no llegó en ese momento, por un duelo de Champions ante el Bayern que condicionaba todo, pero los de Ancelotti sí lo hicieron en petit comité en el Bernabéu. Un día que Jude tiene guardado en su retina… y también en su documental.
Y de un título a otro. De la 36 al partido que cinceló gran parte de la 15, ese encuentro contra el Bayern que obligó a aplazar el baño de masas liguero. Joselu puso patas arriba el Bernabéu con un doblete fugaz para poner rumbo a Wembley. Estuvo en París como aficionado, en Londres gracias a su puntería. Un hito que también comenta Bellingham: “La historia de Joselu y muy especial… Estaba en la Fábrica y no consiguió llegar totalmente, después se marchó a clubes de Inglaterra, Alemania y España, pero su mayor sueño era jugar para el Madrid. Es un gran tipo y un grandísimo profesional. Merecía ese momento y quedará en la memoria de muchos aficionados blancos y en la historia del club”.
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