El equipo se agarra al acierto del francés y a la producción goleadora para sortear el bache de juego en este arranque de temporada.
El Stuttgart le ganó la posesión al Madrid en el estreno de la Champions. Es el primer equipo que consigue arrebatarle el balón a los de Ancelotti esta temporada. Fue la confirmación de una tendencia. La Real ya se lo discutió el sábado en Anoeta y la propensión en esa estadística desde principios de temporada es a la baja. Los blancos vencen (sumando la campaña pasada, llevan 33 partidos sin perder), aunque el juego del vigente campeón de Liga y Champions no termina de convencer. Pero el gol es la mejor medicina en el fútbol y ahí el Madrid no falla a la cita. Ha marcado 14 dianas en los siete partidos que lleva y Mbappé ya está enchufado: el astro francés lleva cinco goles en siete partidos y volvió a ser el abrelatas del encuentro ante los alemanes.
l diagnóstico de que no se está viendo un Madrid brillante en este arranque es asumido en el vestuario. “Nosotros teníamos problemas para jugar, para salir desde atrás”, afirmaba Mbappé a los micrófonos de Movistar. El equipo tiene dificultades en la elaboración. Ningún jugador del Madrid dio más de 60 pases contra el Stuttgart. El líder fue Carvajal, con 58. La nostalgia de Kroos, un jugador capaz de llegar con cierta facilidad a los 100 pases por partido, sale a flote.
“Estamos todavía intentando buscar la mejor versión. La evaluación es que no hemos empezado bien”, reconocía en sala de prensa Ancelotti, que no ha puesto paños calientes en ningún momento de la temporada. “Nos ganaban los duelos”, añadió el técnico. Otro apartado estadístico en el que el Real Madrid salió ‘derrotado’ por primera vez esta temporada. El Madrid afrontó 77 duelos ante los alemanes y ganó 38, el 49,35%.
Este Madrid está lejos de la temporada pasada en pases (promedia 501 por partido, frente a los 550 de la 23-24) y en precisión en esas entregas. Su porcentaje de acierto ha bajado ligeramente, del 90,2% al 88,7%. Y después del Stuttgart también se está dejando el balón. Con el dato que registró ante los alemanes (45,8% según Opta) el promedio de posesión que va en la temporada cae al 56,62%, un punto menos (57,63%) que la campaña pasada. Y la tendencia, obviando el partido de la Supercopa contra el Atalanta, va a la baja.
Mbappé lidera el ataque
Frente al gris del juego, el brillo de los goles. Ahí el Madrid no falla a su cita. Ha marcado en todos los partidos y ya van 14 en 7 encuentros, a dos de promedio. Una infalibilidad ante la portería rival que, unido al muro que levanta Courtois, le garantiza puntos al Madrid. Y para los goles, Mbappé. Los problemas en la elaboración no se reproducen en la generación de ocasiones. Este Madrid remata más que el de la temporada pasada. Dos intentos más por partido. Y no tira por tirar. Lo hace con mucha más presencia en el área. De los 10,6 remates de promedio por partido en el box la campaña pasada, a los 13,4 que promedia esta. Buena culpa de ello la tiene Mbappé, que ha ejecutado 35 de los 92 remates del Madrid en el área.
El astro francés ha dejado atrás el guadiana con el que arrancó la Liga (no marcó en las tres primeras jornadas del campeonato). “No es un tiempo prudente para preocuparse. No nos preocupamos nosotros ni tampoco lo hace él”, decía Ancelotti en medio de esa sequía pasajera. La maquinaria de Kylian se puso a funcionar ante el Betis y no ha parado. De tres partidos sin marcar, a tres seguidos marcando. Ante los verdiblancos abrió la lata y cerró el partido de penalti. En Anoeta volvió a marcar desde los once metros y frente al Stuttgart cambió el panorama del partido con su gol a los 21 segundos de la segunda parte. Lleva ya cinco dianas y ha marcado en todas las competiciones (Supercopa de Europa, Liga y Champions). Goles para capear la crisis de juego.
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