“No soy súper fan de la posesión, soy súper fan de los goles”, ha dicho recientemente. Ahora ratifica que su Madrid jugará vertical. Los números indican que es así.
“Soy italiano. Con tres pases vale, no necesitamos 30 para marcar”. La frase es de Ancelotti y fue pronunciada en 2013, en su primera etapa en el Real Madrid. Una declaración de intenciones sobre cuál es el estilo de fútbol que prefiere. Sin duda, muy directo. Y de esa manera ha ganado tres Champions, 14 títulos en total, en la entidad blanca. El italiano no engaña ni negocia el estilo. Es el ADN de su librillo y ha permanecido siempre fiel a él en los 298 partidos que lleva al frente del equipo blanco.
Pero cuando no llegan los resultados se cuestiona el juego del Madrid de manera recurrente. Y él, Ancelotti, vuelve a recordar las bases de su manera de ver el fútbol. “No soy súper fan de la posesión, soy súper fan de los goles”, llegó a verbalizar la pasada temporada. Ahora, tras la salida de Kroos y la llegada de Mbappé, el debate sobre la dificultad del Madrid para construir juego se ha agudizado. Y también el discurso del italiano, que en pretemporada ya avisó de lo que estaba por venir: “Igual jugamos un fútbol distinto, más directo. Reemplazar a Kroos es imposible”.
El partido ante el Stuttgart, en el que el equipo alemán tuvo el 52% de la posesión en el Bernabéu, obligaba a volver a plantear la pregunta. Y a Ancelotti a reforzar su idea en público. “Hay que elegir, construir fútbol o jugar vertical. Las dos cosas a la vez es imposible. Hay que recordar que las dos últimas Champions las ganamos defendiendo bien y aprovechando la velocidad arriba”. Sí, para él, no hay debate.
De los 12 goles que marcó el Madrid en las eliminatorias (desde octavos a la final) de la pasada Champions ganada, cuatro fueron en contras relámpago (dos o tres pases y no más de 10 segundos de transición) y dos en posesiones rápidas (de 10 a 20 segundos) que no dejaron colocarse al rival. En los otros seis goles hubo de todo: dos tiros lejanos, de Camavinga y Valverde, los dos goles de Joselu al Bayern, el córner de Carvajal, un penalti…).
Ancelotti frente al espejo de Guardiola.
Los datos de posesión del Madrid refrendan lo dicho por Ancelotti, al que el método, es incuestionable, le funciona. En la pasada Champions el equipo tuvo una posesión media del 53%. Y sólo del 20% en zona de ataque. Unas cifras menores para equipos de su envergadura. En comparación, el Manchester City tuvo una posesión media del 70% y un 29% en zona de ataque. Si el Madrid dio una media de 540 pases por partido, el equipo de Guardiola completó 742. En cambio, marcaron casi los mismos goles: 2,1 de promedio el Madrid por 2,7 el City. Sin duda, dos estilos antagónicos y válidos, aunque el de Ancelotti, que ha ganado dos Champions en los últimos tres años, se ha mostrado más efectivo.
El técnico italiano explota las características de su plantilla, en la que ahora hay dos jugadores que estuvieron en el top-ten de velocidad la pasada temporada en la Champions. Mbappé llegó a alcanzar los 36,1 km/h y Valverde, 35,9 km/h. Y también al hombre que hizo más sprints de media por encuentro: Vinicius, con 32.
Ancelotti tiene razón cuando dijo en la previa ante el Espanyol que la afición disfruta con ese juego. “Se puede jugar mejor, pero la afición está acostumbrada a un fútbol de ‘rock and roll’. No de muchos toques. Tratamos de hacer feliz a la afición del Madrid. Intensidad, ritmo… Sin perder demasiado tiempo en llegar a la portería rival. Son nuestras características. Tenemos jugadores con mucha fuerza, sobre todo con balón, y tenemos que aprovecharnos de ello”. No se cansa de decirlo. El Madrid es Rock&Roll y Ancelotti no quiere cambiar la partitura. Y menos, sin Kroos y con Mbappé en la plantilla.
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