El Cholo espera a Gallagher hoy. El equipo repitió errores del curso pasado, con una defensa frágil e intentará cerrar un central zurdo. Julián, necesita ritmo.
El Atlético comenzó el campeonato liguero con sabor agridulce. Un empate en La Cerámica, en un estadio tradicionalmente complicado y más para empezar, pero con vicios del pasado que, si no se solucionan, le impedirá ser competitivo por cotas altas. Sin embargo, el margen de mejora es enorme. Tanto en el final de mercado como en el físico de una plantilla que llega con muchos futbolistas lejos de su punto de forma ideal por la disputa de los torneos veraniegos. En el fútbol actual no hay tiempo para descansar y hacer una pretemporada completa. Ni tampoco hay tiempo, una de las cosas que más necesita Simeone.
El primero, un Julián Alvarez que ha hecho doblete (Copa América y Juegos Olímpicos) y está en el proceso de tomar el punto de forma óptima. No hay la menor duda de que será un jugador clave y está destinado a dar el salto de calidad que necesita el equipo. Pero requiere rodaje y adaptación. En su debut apenas tuvo 12 minutos. No es preocupante. Sí lo son otros aspectos del juego. Contra el Villarreal volvió a quedar patente que lo más alarmante de este Atlético no está en su ataque, está en la fragilidad defensiva. Los mismos vicios que la temporada pasada. Cada llegada, un peligro. Sin necesidad de elaboración, como en el gol de Danjuma, dejando atrás por velocidad a Witsel. Con un Oblak inseguro, como en el tanto de Koke en propia. El esloveno no había disputado ningún minuto durante el verano por la lesión sufrida en la Eurocopa. Y se le notó la inactividad. Recuperar su mejor versión es un debe que se extiende en el tiempo.
Para ello debe ayudarle el equipo como él lo hizo cuando el equipo le necesitó. El fichaje de Gallagher, esta vez sí, parece realidad. “El club está trabajando, estamos cerca de poder acercarnos a un futbolista que necesitamos y ojalá poderlo traer para potenciar y equilibrar el equipo”. Equilibrio, una palabra que no es casual. Saldrá João Félix, no es un problema con tanto recurso en ataque. A cambio llegará un futbolista con muchas piernas, ida y vuelta y capacidad para darle una marcha más al equipo. Motor y equilibrio para un frente ofensivo que hace goles con facilidad, pero es incapaz de frenar la hemorragia. Fallos de atención, de tensión o en algunos casos de aptitud. El club está llevando a cabo un cambio de ciclo firmando futbolistas jóvenes (Gallagher tiene 24 años), caros y contrastados. Un verano de inversión y apuesta para revivir a una plantilla devaluada en los últimos años. El mercado más ambicioso e importante en mucho tiempo.
Pero queda un gran debe en la plantilla. Es fundamental la incorporación de un central zurdo. Le Normand sufrió cada vez que salía de sitio. El campeón de la Eurocopa se tiene que adaptar a jugar en una línea de tres centrales… y será más complicado si lo hace a pierna no natural. Reinildo participó como carrilero y Kostis es la alternativa desde la cantera, pero a la salida de Hermoso no le ha llegado ningún recambio (y fue el tercer jugador de campo con más minutos, 3.802′, en la 2023-24). Le Normand a cambio del madrileño, Savic y Paulista no salen las cuentas. Aunque para ello haya que vender en otros puestos con más recursos. Que vuelva la fortaleza del cholismo. Ya va un tiempo largo en el que hacer dos goles no es garantía de nada. Se escapan los puntos como se escapan los rivales cerca del área. Un mal que exige remedio.
Llorente y Barrios
El partido contra el Villarreal también deja apartados positivos. Sorloth, poco participativo, se estrena con lo que se le pide: un gol de killer. El gran centro de Barrios a la cazuela. El canterano, ya con el 8 a la espalda, fue uno de los grandes destacados. Con ritmo tras ser clave en el oro olímpico, debe ser fundamental en este nuevo Atlético. Como Llorente de carrilero. Si ya es habitual que tenga más piernas que nadie, se magnifica en el inicio de temporada. Un filón a explotar. La incorporación de Gallagher le aleja de la sala de máquinas. Y puede ser una gran noticia para el equipo visto el nivel en banda.
Simeone cuenta con mucho fondo de armario. Tendrá que elegir bien para exprimirlo al máximo. Un reto para todos los técnicos, no estallar a sus futbolistas claves. El calendario sobrecargado suma al final de curso el Mundial de Clubes. Disputarlo es un gran éxito para el Atlético, pero también un compromiso para el físico de sus futbolistas. Si las pretemporadas son cada vez menos académicas, al calendario se suman cada vez más partidos. Ante el Villarreal no participaron Riquelme, Giuliano, Vermeeren, Lemar, Galán, Samu Omorodion y, por supuesto, Gallagher y el posible fichaje en la defensa.
Una ristra donde, salvo Giuliano, hay tela por cortar en el mercado (el técnico cuenta con Roro y, aparentemente, con Lemar). Giménez, De Paul, Correa, Nahuel Molina y Julián Alvarez fueron los cambios. Cuatro campeones del mundo, cinco internacionales. Las rotaciones se hacen más importantes que nunca. Tener plantilla, competencia interna y fondo de armario. Un verano donde João Félix será la novena salida (tras Hermoso, Savic, Memphis, Saúl, Morata, Paulista y Söyüncü), aunque el portugués militase el curso pasado cedido en el Barça. Gallagher la cuarta llegada (más Giuliano) y un fútbol donde no hay tiempo para la adaptación. Eso que tanto necesitaría el Cholo para amasar su cambio de ciclo. El Atlético afronta cuatro partidos en sus 13 primeros días de temporada. Con el mercado por cerrar y las piernas por ponerse a tono. “¿La brecha con Madrid y Barça? Déjame que se cierre el mercado y después te respondo”, decía Simeone antes del debut liguero. ¿Si es bueno el empate contra el Villarreal? Déjame los tres siguientes partidos (Girona, Espanyol y Athletic) y después te respondo, podría ser un añadido. El tiempo lo dirá. El que tanto necesitaría Simeone para adaptar sus nuevas piezas (y las que faltan), poner a tono a sus internacionales y curar los males defensivos. Pero está acostumbrado a trabajar contrarreloj. Un Atlético que promete… aunque tiene trabajo por delante.
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