River Plate derrotó a Talleres 2-1, en el estadio Monumental, por el cotejo de vuelta de los octavos def final de la Copa Libertadores y selló su pasaje a la próxima ronda. Con algunos pasajes de buen nivel y los goles de Miguel Borja y Santiago Simón, el equipo de Marcelo Gallardo, consiguió el objetivo ante un Talleres que tuvo más entusiasmo que juego y que descontó con un tanto de Federico Girotti.
Un flojo primer tiempo, con pocas situaciones y demasiada cautela, se empezó a encender con el golazo que abrió la cuenta. River era el que intentaba algo más y tuvo su recompensa a los 33 minutos, gracias a su presión alta. Santiago Simón le quitó la posesión Juan Portilla y cedió a Rodrigo Aliendro, que con un lujoso taco, asistió al Colibrí Borja para cumplir su rutina habitual: el gol.
Poco después, una espectacular volada de Franco Armani ante un disparo de Blas Riveros y minutos después un tiro del esforzado Cristian Tarragona que salió cerca, amenazaron con la igualdad de los cordobeses.
Mejoró más el Millonario en el segundo tiempo. Y parecía imparable para Talleres. Un excelente pase de Maximiliano Meza, de muy buen rendimiento, por elevación fue alcanzado por Simón (otra de las figuras), quien estiró su pierna derecha para pasarle la pelota por encima a Guido Herrera, a los 4 minutos.
La diferencia de jerarquía y lo amplio del resultado (3-0 en el global) indicaba que la llave estaba liquidada. Pero Talleres no se entregaba, ingresaron Matías Esquivel y Federico Girotti y le dieron agresividad al equipo. Y entre ambos armaron el gol del descuento, a los 23 minutos: lo empezó Esquivel con una maniobra lucida tocando para Juan Portillo, autor del centro para la precisa definición de Girotti, quien no gritó el gol y hizo el gesto de disculpas por sus inicios en River.
Sin embargo el triunfo de River no corría riesgo. Entró Claudio Echeverri y complicó con sus gambetas y ambiciones. Y todo el equipo mantuvo el orden y el control. Con espacios libres pudo haber aumentado.
La fiesta fue completa en un colmado estadio Monumental. El regreso de Gallardo, el potencial del equipo, los últimos refuerzos importantes hacen que la ilusión de River Plate esté a pleno en esta Copa Libertadores, que justamente tendrá su capítulo final en Núñez. Y el dueño de casa no quiere quedarse afuera.