Real Madrid inició la temporada oficial reiterando su costumbre: salir campeón. Venció a Atalanta 2-0, en el estadio PGE Narodowy, de Varsovia (Polonia), y se adueño de la Supercopa Europea, choque entre los campeones de la Champions League y la Europa League.
No fue bueno el primer tiempo del Merengue, fue Atalanta quien tuvo el control del partido prevaleciendo en la marca, la recuperación y la generación de espacios. Tuvo algunas chances netas, entre ellas un despeje de Eder Militao que estuvo cerca de transformarse en un gol en contra pero pegó en el travesaño.
Parecía mantenerse esa tónica en el segundo tiempo, a poco de iniciado Courtois, con una espectacular estirada, tapó un peligroso cabezazo de Pasalic.
Sin embargo, es archisabido que Real Madrid tiene capacidad y jugadores para reaccionar y liquidar en cuanto se le presenta un resquicio. Y así ocurrió. A los 12 minutos anotó su gol y a partir de ahí extendió un amplia dominio y revirtió todo lo flojo anterior.
Lo elaboró Vinicius con una corrida, desborde y centro al medio para que el uruguayo Federico Valverde nada más tuviese que colocar el tiro corto, en el área chica, ante la valla libre. Poco después, el arquero argentino Juan Musso, con una gran atajada, le negó a Vinicius el gol propio.
En Atalanta ingresó su otro argentino, Mateo Retegui, refuerzo comprado a Genoa, pero no alcanzó para inquietar al equipo de Carlo Ancelotti, que ya era amo y señor de la final.
Con la participación de su artillería pesada de ataque llegó el segundo tanto madrileño, a los 21 minutos Combinaron Rodrygo, Vinicius, Bellingham y el debutante Kylian Mbappé, con una buena definición, puso el 2 a 0.
Real Madrid obtuvo así por sexta oportunidad la Supercopa, siendo el máximo ganador del trofeo. Igual que en tantas otras competiciones. Este domingo, el Merengue iniciará su camino en La Liga, enfrentando a Mallorca.