Los penales dejaron a Boca Juniors afuera de la Copa; Cruzeiro fue más efectivo y festejó

Cruzeiro derrotó a Boca Juniors 2-1, en los 90 minutos (equiparando el global, tras la victoria del Xeneize 1-0 en la ida) y en los penales 5-4 para avanzar a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El partido, disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, tuvo gran cantidad de condimentos.

El inicio y el final del primer tiempo arrojaron situaciones claves. Una tempranísima expulsión descolocó a Boca Juniors y acrecentó a Cruzeiro; apenas habían transcurrido 20 segundos y Luis Advíncula fue expulsado, merecidamente, por una plancha al tobillo del argentino Lautaro Díaz (ex Estudiantes de Buenos Aires y Villa Dálmine).

Ese hombre de más fue aprovechado por el equipo brasileño, que empezó a penetrar con comodidad al área rival. A los 6 minutos, un cabezazo de otro argentino, Juan Dinenno (ex Racing, Temperley, Aldosivi, y clubes extranjeros) motivó una buena respuesta de Sergio Chiquito Romero y dos minutos después cayó la valla xeneize.

Aprovechando una falla de Nicolas Figal (que había reemplazado a Agustín Martegani, luego de la expulsión de Advíncula), Matheus Pereira, el estratega y generador de juego de Cruzeiro, pateó de afuera, Chiquito Romero tapó pero el rebote le quedó justo a Matheus Henrique para poner el 1 a 0.

Boca no reaccionaba, estaba al borde del colapso. Sin embargo, tuvo una enorme chance para igualar. Error de la defensa local y Kevin Zenón se fue sólo a enfrentar a Cassio, pero sacó un remate totalmente desviado.

Y un minuto después de haber desperdiciado esta gran ocasión, Boca sufrió el segundo impacto dentro de su arco. Nació de un córner, que dejó una enorme duda ya que dio la sensación que debió haber sido saque de meta, y acabó con el derechazo de Walace, tras un rechazo de Marcos Rojo de cabeza, que puso el 2 a 0.

Casi veinte minutos de juego, dos goles de ventaja, dominio futbolístico y anímico. Cruzeiro parecía tener despejado el camino hacia una victoria rotunda. Sin embargo, Boca es Boca y lo reiteró en Brasil. Aún siendo dominado tuvo otra llegada franca: un tiro cruzado de Milton Giménez que salió cerca.

Sergio Romero volvió a tener una intervención fundamental, cerca del cierre de la etapa inicial, manoteando un disparo de tijera de Lautaro Díaz que continuó camino y pegó en el poste.

El final de ese primer tiempo brindó la otra acción clave. Guillermo Pol Fernández tiró el centro, Cristian Lema lo bajó de cabeza y Milton Giménez controló y sacó un zurdazo anotó, en el tercer minuto adicionado, para achicar el resultado y mandar al equipo al descanso con un envión emocional importante.

Tan importante fue que Boca levantó mucho en el segundo tiempo. Un equipo corto, en bloque, sacrificado y solidario con temperamento y capacidad para tomar el control. Recién ahí dejó de notarse el jugador de menos y durante media hora, el elenco de Diego Martínez fue superior, sorprendiendo a un Cruzeiro que venía con viento a favor.

Recién en los últimos quince minutos se despertó nuevamente el conjunto brasileño y Chiquito Romero y el poste volvieron a darle vida a Boca. Otro remate de Matheus Pereira fue desviado por la punta de los dedos del arquero para seguir su rumbo y pegar en el palo.

Si hubo bastantes emociones, en los últimos instantes se produjeron un par más, una en cada área. A los 44 minutos, Romero con el pie evitó el intento de Arthur Gomesy en seguida Rojo terminó de despejar. Y a los 47, el ingresado Marcelo Saracchi picó por la izquierda y desde el fondo mandó el centro que Miguel Merentiel disparó al arco y Ze Ivaldo salvó sobre la línea.

Al quedar empatado el resultado global, 2-2, se desembocó en la definición por penales. Los nueve primeros disparos fueron perfectos, por potencia y ubicación y desdeñaron a dos expertos atajadores de penales como Cássio y Sergio Romero.

Anotaron William (1-0), Rojo (1-1), Mattheus Henrique (2-1), Lema (2-2), Marlon (3-2), Blanco (3-3), Dinenno (4-3), Figal (4-4) y Álvaro Barreal (5-4).y Merentiel se hizo cargo del último y su tiro se escapó por encima del travesaño. Una curiosidad: en Boca convirtieron los defensores y falló un delantero, y además goleador…

De esta manera, se acabó el recorrido del equipo de Diego Martínez en esta edición de la Copa Sudamericana. La única buena noticia que recibió en esta noche fue su clasificación al Mundial de Clubes, nueva competencia que se disputará a partir del año próximo, ya que Nacional, que le peleaba ese lugar, perdió con Sao Paulo (2-0), por la Copa Libertadores, y de esa manera Boca quedó arriba del club uruguayo en el ranking de la Conmebol.

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