Laporte, contrarreloj

La Liga comienza y el Madrid sólo tiene un fleco, el fichaje del francés si se pone de cara. El 30 de agosto, cierre de mercado.

“Soy partidario de traer a alguien más, siempre que el mercado ofrezca algo a la altura de este equipo y que la situación económica del club permita afrontar el gasto”. Este escenario dibujado en AS por José Antonio Camacho, en un cónclave encuadrado en la necesidad (o no) de fichar un central tras el adiós de Nacho, es el contexto exacto en el que se mueve el Real Madrid. La idea es no incorporar a nadie más. Solo una oportunidad verdadera haría contravolantear. Esa oportunidad tiene nombre y apellidos: Aymeric Laporte. Pero también un equipo, el Al Nassr, que no está por la labor de quedarse sin uno de sus cracks. La Liga ya ha comenzado, aunque hasta el 30 de agosto, cuando se cierra la ventana del mercado, habrá esperanza. Comienza la verdadera cuenta atrás.

No es una operación sencilla. Aunque el dinero no es problema en Arabia, desde el Al Nassr, que desembolsaron 27 millones de euros al Cityel verano pasado y entregaron 24 M€ por temporada al central, no están por la labor de mostrar posición de debilidad. El internacional español pondría todas las facilidades (salariales especialmente) para embarcarse en el navío blanco, pero no se puede olvidar que Aymeric firmó por tres cursos y aún tiene dos más por delante. De ahí que la carta de libertad, el verdadero vehículo para el fichaje fuese factible, sea complicada.

Posición de fuerza

Desde la Saudi Pro League quieren proyectar, además, una imagen potente al planeta fútbol. Alejarse de esa semejanza que pueda trazarse con otro proyecto que llegó como un transatlántico y terminó hundiéndose deportivamente, la Superliga China. Coquetearon con Bale, ficharon a Ramires, Oscar, Hulk, Paulinho, Jackson Martínez, Gilardino, técnicos con el lustre de Rafa Benítez también pasaron por la competición, pero la burbuja china explotó. En los albores de los superfichajes árabes se perfiló la citada comparación con China.

Por ello es crucial que la liga saudí no se convierta, a ojos del resto, en una etapa de paso. Un caso similar ocurre con N’Golo Kanté. Como Laporte, ha realizado una estupenda Eurocopa y su cartel se ha multiplicado. West Ham, Barcelona o Atlético han dado suspiros por incorporarle, la respuesta del Al Ittihad ha sido contundente: “intocable”.

Mientras, Laporte ya se ha incorporado al trabajo. Algo que tampoco juega en favor de su salida. Lo ha hecho con total normalidad. Este mismo miércoles ya disputó los 90 minutos en victoria del Al Nassr en la semifinal de la Supercopa saudí contra el Al Taawoun (0-2, gol y asistencia de Cristiano Ronaldo). El tiempo corre en contra del Madrid. Aunque de decidir apretar los blancos el acelerador y cumplirse las condiciones que posibilitarían la operación, los de Luís Castro, entrenador, y Fernando Hierro, director deportivo, podrían buscar recambio hasta el 6 de octubrecierre del mercado saudí.

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