El inglés apunta a su primera titularidad con el Atlético. El centrocampista se ha ganado a la afición del Metropolitano y a Simeone.
Conor Gallagher ha llegado con fuerza al Atlético. Y ha despertado la ilusión de la afición y en su técnico, un Simeone que se deshacía en elogios en referencia a su nuevo centrocampista. “Tiene algo que no se compra en ningún lado: entusiasmo, pasión y ritmo”, reconocía el Cholo tras darle su primera media hora como rojiblanco frente al Girona.
Ante un feudo enloquecido por su garra y ese esfuerzo por llegar al club cuando las negociaciones con el Chelsea pendían de un hilo. El inglés apunta a titular contra el Espanyol. Ha caído de pie. Sus pequeños gestos han sumado granitos de arena. Pararse siempre con los fans desplazados, incluido cuando estaba recluido en un hotel con su futuro en el aire. Incluso bajarse del coche para fotografiarse con ellos y subirlo a sus redes cuando ya por fin era oficialmente rojiblanco. Respetar intacta la palabra Atleti al rajar sus medias. Educación y gestos al corazón del aficionado.
Y quiere seguir creciendo. Por delante de Koke y equilibrando el campo con De Paul, el inglés busca comenzar a mostrar sus cualidades con balón y su pegada. La temporada pasada consiguió siete goles y nueve asistencias en 50 partidos con el Chelsea. Una fortaleza física muy necesaria tanto por su resistencia a las lesiones como por su capacidad para abarcar campo y morder en la presión.
Esa cualidad que también tiene Julián Alvarez y puede ser una de las grandes novedades del Atlético esta temporada. El argentino apunta a repetir en el once y, aunque no entró mucho en juego contra el Girona, sí mostró que es un dolor de cabeza para las defensas rivales. No para de apretar y tirar desmarques. Gallagher y Julián, la capacidad de extenuar. El fútbol moderno, una ida y vuelta y piernas que no tenía el equipo rojiblanco. Y el fichaje de Le Normand también ayuda para que el equipo pueda vivir con más metros a su espalda gracias a la capacidad de ganar duelos. Simeone dará descanso a Llorente y Barrios, sus dos mejores jugadores en el inicio de curso. También a Griezmann, su estrella. Pero tiene pólvora y variantes. Gallagher, Julián y Sorloth, tres fichajes que apuntan a formar el ataque para tratar de seguir ilusionando a la afición con la que puede ser una gran temporada.
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