Para aplaudir y admirar: Argentina, a puro corazón, volvió a gritar ¡campeón!

Argentina derrotó a Colombia 1-0, en la final disputada en el estadio Hard Rock de Miami y retuvo el título de campeón de la Copa América. Así extendió la tremenda racha invicta del conjunto de Lionel Scaloni: ganó todas las finales que jugó: Copa America Brasil 2021, Finalissima 2021, Mundial Qatar 2022 y ahora vuelve a ser el mejor del continente.

La noche empezó con una vergüenza absoluta, otra muestra, la más grave, de un certamen que tuvo horrores, más que errores de organización. Hinchas sin entrada colándose al estadio -¿cómo no hubo, como marca la lógica, anillos de control para que nadie pasase sin ticket?- generaron un descontrol pesimamente manejado por la seguridad estadounidense.

Después de golpes, corridas, empujones, aglomeraciones, heridos y menores aterrados, el inicio del partido se demoró una hora y media. Ah, y muchas personas, con entradas (caras) pagadas o acreditadas, se quedaron afuera.

Calmado el caos, y con las autoridades cómodamente sentadas en sus palcos como si nada hubiese ocurrido en los ingresos al estadio, empezó a rodar la pelota. El show debe continuar… Hubo un primer tiempo con Colombia mostrando un juego más fluido, veloz y lucido que el de Argentina. El equipo celeste y blanco disputó un flojo período inicial: lento, impreciso, previsible y sin chispa.

Colombia, conducido por James Rodriguez, encontró los espacios y opciones de pase. Todo lo contrario a Argentina, que no consiguió hallar huecos ni posibilidades limpias para tocar y encontrarse. Para colmo, Lionel Messi, que no estaba en óptimo estado físico, sufrió un durísima lesión, en el tramo final de ese opaco primer tiempo.

El mejor futbolista del mundo intentó tirar un centro y su tobillo se clavó en el césped y se torció. El 10 aguantó los pocos minutos que faltaban hasta el entretiempo -larguísimo por el show de Shakira, que duró 25 minutos ignorando que el reglamento sólo permite 15 (pensar que en este mismo torneo Scaloni y otros técnicos fueron penalizados por no cumplirlos…)- y arrancó el segundo tiempo pero debió salir reemplazado a los 19 minutos.

El llanto de Messi, sentado en el banco de suplentes, pareció conmocionar y despertar a sus compañeros. Mientras Lio derramaba lágrimas de dolor e impotencia, y su tobillo se inflaba como un globo, el equipo levantó y exhibió todo su corazón y ratificó que aburguesarse y conformarse no son verbos que aplique. Y con juego y con huevos no se cansa de salir campeón y va por más.

Nicolás González, el reemplazante de Messi, tuvo un alto rendimiento, creció Rodrigo De Paul, algo perdido y poco influyente en el período inicial, Ángel Di María y Nicolás Tagliafico mantuvieron su nivel. Y así todo Argentina derrochó personalidad y esfuerzo para adueñarse del control.

En los instantes finales estuvo cerca el gol. Entró un disparo de Nicolás González, aunque fue correctamente anulado por una posición adelantada de Nicolás Tagliafico, productor del pase. Y un pelota bajada de cabeza por Nico González no llegó a ser conectada, por poco, por Julián Álvarez por el segundo palo.

Antes hubo un penal -cabezazo de Alexis Mac Allister que pegó en el brazo de Carlos Cuesta, dentro del área- no cobrado por el árbitro brasileño Raphael Claus e ignorado, sorprendentemente, por los encargados del VAR.

A esa altura, Argentina era muy superior a Colombia. Más allá de algunas asociaciones de la renovada ofensiva del equipo dirigido por Néstor Lorenzo, la gran firmeza de Lisando Martínez y Cristian Cuti Romero anularon a Luís Díaz, Jhon Córdoba y luego a los ingresados Miguel Borja y Rafael Santos Borré (dos ex River Plate). Lo mismo ocurrió en el tiempo extra, derivación del 0 a 0 en los 90 minutos.

En ese suplementario, el triple cambio decidido por Scaloni resultó determinante para el delirio del gol. Leandro Paredes hizo un gran corte, Giovani Lo Celso dio una gran asistencia y Lautaro Martínez metió un gran gol, en el minuto112. El delantero del Inter italiano llegó así a su quinto tanto en esta Copa América y se erigió en el goleador del torneo.

Otro hecho emotivo de esta nueva consagración argentina lo marcó la despedida de Ángel Fideo Di María, en su último partido en la Selección. Se desplazó por el extremo derecho, alternó por el izquierdo, aportó su habitual jerarquía, atacó y defendió, sacó un zurdazo tapado por Camilo Vargas, y dejó la cancha, muy cerca del final, reemplazado por Nicolás Otamendi y abrigado por el abrazo de sus compañeros y la ovación de la multitud de hinchas argentinos.

Argentina es la Selección que más títulos conquistó en el fútbol mundial, con éste son 23. En Copa América quebró la igualad con Uruguay, ambos llegaron a Estados Unidos con 15 cada uno. A esos 16 títulos de Copa América se adicionan 3 Mundiales, 1 Finalissima, 1 Artemio Franchi, 1 Copa Confederaciones y 1 Panamericano (1960, de mayores).

?>