El United se ha hecho con los servicios del prometedor defensa. La unanimidad en torno a su figura, igual que ocurre con el adolescente del Barcelona, es prácticamente absoluta.
Apunta a fenómeno. Si nos atenemos a las opiniones de analistas e informadores que lo han observado de cerca desde su temprana irrupción en la élite, la analogía con Lamine Yamal no es exagerada, ni mucho menos. Leny Yoro (Saint-Maurice, Francia, 2005) aglutina todas las cualidades necesarias para triunfar en el fútbol profesional y el Manchester United parece haber acertado de pleno con su fichaje. Así lo entienden los que le han seguido de forma continuada durante estos últimos meses, en los que ha deslumbrado en la Ligue1. La unanimidad en torno a su figura, igual que ocurre con el adolescente del Barcelona, es prácticamente absoluta. A los 18 años se ha revelado, tras una temporada imponente, como un magnífico central de presente y un proyecto de estrella en un futuro muy próximo.
Aunque fue Jocelyn Gourvennec quien le hizo debutar como profesional en el Lille con 16 años y 6 meses, batiendo el récord de precocidad de Eden Hazard en el club del norte de Francia, ha sido el portugués Paulo Fonseca, técnico durante las últimas temporadas, quien lo ha empezado a pulir como defensa de talla mundial. “En verano de 2022 se incorporó con nosotros con la idea de hacer la pretemporada, pero cuando lo vi decidí que se quedase en la plantilla. No parecía un jugador de 16 años. En toda mi carrera en los banquillos jamás vi a un futbolista tan joven comportarse con tanta madurez. Tiene clase y elegancia. Es fantástico”, dijo de él recientemente el nuevo técnico del Milán y central en su época de jugador.
Thierry Henry, leyenda del fútbol francés, se ha quedado con las ganas de tenerlo bajo sus órdenes en la selección olímpica tras la negativa del Lille, pero su análisis del jugador no deja lugar a dudas: “Lo que está haciendo Yoro es extraordinario. Su comienzo de carrera es, sencillamente, ejemplar. Comete errores, pero aprende de ellos. Además, es educado y buen profesional. Su progreso es muy positivo y su porvenir brillante”.
Los números avalan el respaldo de los expertos. Según diversos sitios web de análisis de datos, el rendimiento defensivo de Yoro ha sido soberbio durante el último año, con el 62,7% de los duelos ganados (65% en los aéreos), 124 recuperaciones, sólo 20 faltas y un penalti cometido y apenas 14 veces regateado, cifras brillantes para haber jugado 32 partidos en Ligue 1 (30 de ellos como titular).
Otro mito galo, con larga y exitosa carrera en el campo y gran experiencia en los banquillos, Alain Giresse, comenta para AS su impresión sobre el espigado defensa (1,90): “Tiene mucha calidad y talento. Eso es obvio, algo que cualquiera puede percibir enseguida cuando lo ve. Sus cualidades son realmente buenas y su proyección enorme, pero no debe conformarse ni estancarse. Todavía se equivoca a veces, fruto de su inexperiencia, pero irá aprendiendo”.
Las comparaciones, como es costumbre cuando aparece un diamante de gran calibre, no han tardado en surgir. Para Thibaut Leplat, escritor, comentarista de After Foot, programa de RMC que es referencia en su país, y redactor jefe de la revista vinculada al mismo, la asociación de ideas con dos centrales actuales es inmediata: “Tiene mucha calidad técnica, tranquilidad en la salida del balón y precisión en el corte. En la lectura de los partidos se parece a Saliba y en la calma con la que se comporta a pesar de su precocidad a Varane”.
Hasta el mundialmente prestigioso The New York Times ha dedicado un artículo a Yoro. “Es ágil y lee bien el peligro, como el capitán del Liverpool Virgil Van Dijk”, comenta en su análisis el diario neoyorquino.
Una de las personas que ha visto todos los partidos de Yoro en la última temporada es François Vandewèghe, locutor de radio, presentador y speaker del Lille: “Es formidable. Destacaría de él su gran madurez para los años que tiene, su enorme serenidad en todas sus intervenciones y su fantástica capacidad de anticipación”, analiza en conversación con AS.
El internacional turco Yusuf Yazici, que ha sido compañero de Yoro durante la última temporada en el Lille, ha seguido en primera línea su evolución e hizo esta radiografía: “Entrena muy en serio y con mucha ambición. Mi opinión es que es precisamente es el tipo de jugador que podría encajar en el Madrid, el United o cualquier equipo top mundial. Este es un perfil que a la mayoría de grandes clubes les gustaría tener en su equipo. Futbolísticamente da la impresión de haber jugado durante muchos años en las grandes ligas a pesar de la edad que realmente tiene. Es muy tranquilo y ha tenido actuaciones impecables en partidos importantes. Está destinado a destacar en algún club grande”, analiza el centrocampista otomano, con 45 partidos internacionales de experiencia con su selección.
Uno de los muchos datos positivos a resaltar del joven jugador es su limpieza en las acciones defensivas. Sólo ha visto 5 tarjetas amarillas en 2.672 minutos de juego, es decir, una cada 534 minutos, y no ha sido expulsado ninguna vez a pesar de su inexperiencia y de haber jugado prácticamente todo en el último curso.
Antoine Maumon, periodista de L´Equipe, no duda sobre su desarrollo: “Es jugador de equipo grande. Ya es uno de los mejores defensas de la Ligue 1 y tiene sólo 18 años. Su rendimiento y sus datos lo avalan. Su proyección es inmensa”.
El informe de un scout experto en fútbol francés, redactado hace cinco meses, al que ha tenido acceso AS, dice lo siguiente: “Altamente recomendable. Impresiona por su asombrosa madurez en el campo, impropia de un chico de su edad. No destacaba demasiado en categorías inferiores porque no era ni el más rápido ni el más fuerte ni el más técnico, pero su evolución ha sido tan rápida como eficaz. Ha sido capaz de evolucionar y mejorar sus prestaciones y su juego en la élite de forma considerable gracias a su inteligencia, su buena lectura táctica y su gran desarrollo físico a los 17-18 años. Reúne todas las cualidades de los centrales modernos que predominan en la actualidad y que buscan todos los clubs”.
Representado por el influyente Jorge Mendes e hijo de Alain Yoro, un jugador aficionado que también pasó por la academia de formación del Lille, aunque no llegó a ser profesional, el jugador ya ha alcanzado un valor de mercado de 50 millones de euros según la web Transfermarkt.
El antiguo defensa central francés Bruno Scipion, ahora analista de fútbol, también ha quedado impresionado por el impacto del “huracán” Yoro. “Su posición en el campo es muy delicada para un chico tan joven, es difícil gestionar ese aspecto y él no sólo lo ha hecho de maravilla sino que se ha convertido en un jefe inesperado. Es muy inteligente y estoy deseando ver cuál es su progresión. Esta temporada lo ha jugado casi todo y ha cometido muy pocos errores. Eso dice mucho de él”, comenta el antiguo defensor.
Varios analistas resaltan la tranquilidad y seguridad que transmite en el campo, reflejada en el alto porcentaje de acierto en el pase, cifrado en un 91,41% en 396 entregas realizadas, de las cuales un 8% fueron pases en largo (más de 25 metros). Adil Rami, central con experiencia en la selección del gallo y en equipos como Sevilla, Valencia, Lille, Olympique de Marsella y Milán, va más allá en su apuesta: “Yoro es ya el mejor defensa de la Ligue 1. Todo el mundo lo sabe”.
Como era de esperar, Yoro no ha durado mucho tiempo en el Lille. El Real Madrid, que lo tenía como prioridad en su lista de candidatos para reforzar la defensa y como gran apuesta de futuro, no ha podido competir en este caso con el rodillo económico del Manchester United. La Premier se lleva a la joya. El futuro le espera con los brazos abiertos.
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