Después de su deslumbrante aparición en la élite, debe buscar la continuidad que en su día tuvieron otros canteranos de renombre (Iniesta y Puyol), aunque su presión es mayor.
Lo más difícil no es llegar, es mantenerse. Y ese debe ser el reto de Lamine Yamal después de una aparición deslumbrante y fulgurante en la élite del fútbol mundial. En una entrevista con ‘AS’, Julen Guerrero recomendó “mucha tranquilidad e ir con cuidado” y tener “mucha paciencia” para seguir gestionando con acierto la carrera de la joven estrella. “Vamos a ver la segunda temporada de Lamine. Es muy importante”, dijo.
Un buen primer paso ha sido la decisión de no compaginar Eurocopa y Juegos Olímpicos porque el futbolista necesita descanso físico y mental después de todo lo vivido esta temporada. Durante el curso, Xavi ya supo llevarlo a la perfección, gestionando sus minutos hasta que se hizo imprescindible para el equipo.
El Barça del futuro debe construirse alrededor del talento futbolístico de Lamine Yamal. Pese a sus 17 años, nadie duda que el principal reto para Hansi Flick será generar el mejor ecosistema para que el de Rocafonda pueda explotar sus mejores cualidades. Eso, lógicamente, le añadirá presión, que se sumará a la necesidad de éxitos para el equipo después de un año en blanco. Y todas las miradas estarán fijadas en él.
Para no desviarse del camino, Lamine Yamal deberá fijarse en lo que hicieron en su día otras grandes leyendas formadas en la cantera del Barcelona. Aunque, todo hay que decirlo, nadie de los que citaremos tenían un peso tan grande en el equipo en su segunda temporada en el primer equipo. Eso es algo con lo que deberá lidiar.
Por ejemplo, el que fue su entrenador, Xavi Hernández. Después de convertirse en el salvador de Van Gaal en un primer año en el que compaginó el primer equipo con el filial, en la temporada 1999-2000 ya fue la de su consolidación en el primer equipo. Le benefició la lesión de Guardiola, aunque sepa mal que ese fuera el motivo. En ese segundo curso ya participó en 24 partidos de Liga, en cuatro de Copa y en 10 de la Champions y empezó a ganarse un sitio en el once que ya no abandonaría hasta su último año en el club, en 2015.
En su segundo año en el primer equipo, Andrés Iniesta todavía no había logrado un puesto en el once titular. Participó en 37 partidos de Liga, el que más de la plantilla junto a Eto’o. Fue muy importante en la consecución del título y ya se detectaba que su talento era descomunal. Pero, según Rijkaard, no lo suficiente para considerarlo imprescindible.
Si que lo era en cambio, Carles Puyol, que en su segundo año en el primer equipo, en la 2001-2002, lo jugó casi todo participando en 35 partidos de Liga y en 14 de Champions. El gran capitán fue un baluarte los siguientes años y solo las lesiones lo pudieron frenar. En su segunda temporada en la élite, la 1992/93, Pep Guardiola ya llevaba la manija del Dream Team de Cruyff. Jugó en 28 partidos de Liga, tres en la Copa del Rey, la final de la Intercontinental y en las dos Supercopas. También en la Champions disputó cuatro partidos. Siguió ganando títulos, como la Liga y las dos Supercopas.
Uno de sus herederos como mediocentro, Sergio Busquets, tuvo una aparición espectacular en su primera temporada en primera, y en su segundo año (2009/2010) mantuvo su excelente nivel en el Barça de Guardiola. Titular absoluto, en la Liga participó en 33 partidos y logró cuatro títulos. También en ese año, Gerard Piqué se salió y jugó en 32 partidos.
Otro talento precoz como Lamine Yamal fue Ansu Fati. El actual ‘10′ del Barcelona apareció en la élite también con 16 años. Su segundo año con el primer equipo fue para olvidar porque es en el que se rompió de gravedad contra el Betis. Solo pudo participar en siete partidos y estuvo de baja once meses. Eso sí, firmó cuatro goles. También ganó la Liga. Gavi, en su segunda temporada en el primer equipo, ya estaba consolidado, llegando a jugar en 36 partidos de Liga, firmando dos goles y repartiendo cuatro asistencias. Además, claro está, de llevarse el campeonato bajo las órdenes de Xavi.
La comparación con Leo Messi
El argentino empezó su segunda temporada plenamente como jugador del primer equipo con 19 años. Era el curso 2006/2007. Esa temporada participó en 26 partidos de Liga pero solo en 14 completó los 90 minutos. Logró marcar 14 goles. A nivel de títulos, aquel Barça logró la Supercopa de España. Pero en aquellos tiempos, Messi todavía no lideraba el equipo sobre el césped. Tenía por delante a jugadores como Ronaldinho, Eto’o o el propio Deco, actual secretario técnico, y en la delantero seguía Ludovic Giuly.
Muchos ven en Lamine el heredero de Messi en el Barcelona pero la diferencia es que en sus primeros años el argentino estuvo rodeado de primeras espadas y siguió creciendo sin prisas, asumiendo cada vez más responsabilidades hasta que su enorme calidad se impuso. Clave para ello también fue la salida de Ronaldinho. Yamal, con permiso de Lewandowski y Gündogan, ya se ha convertido en el referente de este Barcelona de Hansi Flick.
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