El turco y el brasileño trabajaron por primera vez con el equipo, igual que Rüdiger. Sin Mbappé ni Bellingham y a la espera de Vinicius, son los grandes atractivos de la gira blanca.
El Real Madrid ya viaja rumbo a Estados Unidos para su gira de pretemporada de este verano. El equipo blanco partió sobre las 16:00 horas desde la capital de España rumbo a Chicago, en un vuelo de unas nueve horas de duración para aterrizar a eso de las 19:00 horas en la Ciudad del Viento (las 01:00 del lunes en España; la diferencia horaria con Chicago es de siete horas). El equipo se ejercitó por la mañana en Valdebebas, tras lo cual se subió al avión rumbo a la primera de las tres ciudades norteamericanas que visitará en esta gira exprés, en la que no hará su clásica estadía larga en el campus de UCLA (Universidad de la Ciudad de Los Ángeles), sino que viaja directo para jugar tres amistosos dentro del Soccer Champions Tour que organizan Legends y Sixth Street, compañías con las que el Madrid ya tiene un estrecho trato de negocios y que de hecho sacan tajada de la explotación comercial del nuevo Santiago Bernabéu.
El motivo de esta gira de sólo tres partidos y apenas diez días de duración es el cargadísimo calendario del verano, con la Eurocopa y la Copa América al fondo (también están los Juegos, pero el Madrid no ha aportado ningún jugador a la cita de París). De hecho, la expedición cuenta con varias bajas significativas. El sábado ya se había incorporado al trabajo Modric, que se ejercitó de forma personal bajo la supervisión de Pintus, y este domingo llegaron Güler y Rüdiger, además de un Endrick que fue presentado el sábado en el Bernabéu. Los cuatro trabajaron esta mañana de forma normal, siendo la primera sesión de Endrick con sus nuevos compañeros; se llevó la ovación de rigor, con Ancelotti dándole la bienvenida. Se unen a los futbolistas que ya venían trabajando de forma habitual en Valdebebas: Courtois, Lunin, Lucas Vázquez, Vallejo, Fran García, Ceballos y Brahim (además de Alaba, que se sigue recuperando de su rotura de cruzado anterior de la rodilla izquierda; no se le espera al menos hasta noviembre; el austríaco se queda en Madrid).
A falta de algunas de las estrellas más importantes del equipo (Mbappé, Bellingham, Carvajal…), la gira blanca comenzará apoyándose en dos nombres: Endrick y Güler. El primero, por lo evidente: es la novedad, el único fichaje presente en el viaje blanco por Estados Unidos y un futbolista que ya ha generado una expectación importante tras reunir a unos 50.000 aficionados en su presentación en el Bernabéu. Y en el caso del turco, porque la temporada que ahora arranca tiene que ser la de su consagración, tras un pasado curso en el que sufrió por las lesiones durante la primera mitad de la temporada para luego contar con muy pocos minutos. Pero cuando jugó, lo aprovechó: hizo seis goles en apenas 440 minutos. Ancelotti acabó el curso en Cibeles dándole la alternativa ante la afición en las celebraciones de la 15ª y prometiendo que veremos más de él donde debe jugar: “Cuanto más cerca del ataque, mejor”.
Ellos dos son los grandes atractivos de una nómina de jugadores algo escueta, motivo por el cual Carlo Ancelotti completó la convocatoria con hasta doce canteranos: el portero Fran González; los defensas Jacobo Ramón, Lorenzo, Obrador, Asencio y Joan Martínez; los medios Nico Paz, Mario Martín, Palacios y Jeremy de León; y los delanteros Latasa y Álvaro Rodríguez. AS ya adelantó que Asensio, Jacobo y Joan, de tan sólo 16 años, iban a ser los centrales elegidos por Ancelotti para esta gira en la que anda escaso de defensores. Tanto Fran como Jacobo Ramón se incorporarán después, pues juegan hoy la final del Europeo Sub-19. Y durante la gira se unirán también los otros tres brasileños: Rodrygo, Vinicius y Militao; se les espera con vistas a que puedan jugar el Clásico de Nueva Jersey (madrugada del 3 al 4 de agosto a las 01:00 horas en España).
Ese será el segundo de los tres partidos que jugará el Madrid. Antes estará algunos días en Chicago, que se podrá considerar la base de operaciones de la gira blanca, pues se quedará desde el 28 y hasta el 2; a Nueva Jersey viajará sólo para disputar el duelo ante el Barcelona en el Metlife Stadium de East Rutherford, no se entrenará allí. Se entrenará en las instalaciones deportivas de la Universidad de Illinois de cara y se enfrentará en el Soldier Field, casa de los Chicago Bears de la NFL, al Milan en la madrugada del 31 de julio al 1 de agosto (02:30 horas en España). Por último, tras el Clásico de Nueva Jersey, viajará a Charlotte (Carolina del Norte) para cerrar su gira con un duelo en el Bank of America Stadium, hogar de los Carolina Panthers de la NFL y del Charlotte FC de la MLS, frente al Chelsea (madrugada del 6 al 7 de agosto, a las 01:00 horas de España).
Una preparación breve y escalonada, como obliga este calendario sin apenas espacio en los márgenes, para preparar el primer título de la temporada, el que se jugará en Varsovia (Polonia) ante el Atalanta el 14 de agosto, la Supercopa de Europa. Pese a los inconvenientes, especialmente la cantidad de kilómetros a recorrer, el Madrid no falta a su cita veraniega con Estados Unidos, como todos los veranos desde que Florentino Pérez regresó a la presidencia en 2009 exceptuando los dos de lo peor de la pandemia de COVID, en los que no hubo gira, y 2015, cuando el Madrid optó por ir a Australia y China. El Madrid sigue haciendo marca en Estados Unidos y sacando tajada de ello: ingresará unos 12 millones por estos tres partidos.
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