Argentina cayó con Marruecos 2-1, en el estadio Geoffroy-Guichard, de Saint-Ettiéne inaugurando el Grupo B de los Juegos Olímpicos París 2024. Eso ocurrió una hora y después del finalizado el partido, con un empate 2-2. Los marroquíes ganaban 2 a 0 y la igualdad argentina llegó en el decimoquinto, y último, minuto de descuento.
Sin embargo, una hora y media después -en una situación absurda e insólita- se decidió anular ese gol de Medina, por una supuesta posición adelantada, y jugar tres minutos más… Así de increíble y papelonesco.
El equipo de Javier Mascherano tuvo un muy flojo primer tiempo. Careció de conexión, asociación e ideas. Marruecos se mostró más sólido y cohesionado. Y en tiempo de descuento de esa etapa inicial, un golazo puso en ventaja a los africanos. Pisada y taco de Ilias Akhomach, centro de Bilal El Khannouss y definición corta, bajo el arco, de Soufiane Rahimi.
Si Argentina recibió este cachetazo, la bienvenida al segundo tiempo sería igual o peor. Una falta, discutible de Julio Soler a Ilias Akhomach originó el penal que anotó Rahimi, en su segunda conquista personal, a los 3 minutos.
Parecía sentenciado el destino del partido. Argentina no reaccionaba y Marruecos tenía el control táctico y anímico del partido. Pero a medida que fueron pasando los minutos, los africanos se fueron retrasando en el terreno, exagerando con la pérdida de tiempo y Argentina, en el tramo final, levantó con los cambios.
Justamente el primero en ingresar desde el banco, Giuliano Simeone descontó, a los 22 minutos. Julio Soler remató cruzado desde la izquierda y Simeone, entrando por el segundo palo, sólo tuvo que empujar la pelota al gol.
Presionó más Argentina, Marruecos cada vez se metió más atrás y exageró aún más cada caída o roce. Vinieron más cambios, entre ellos Ezequiel Fernández, que tomó la conducción, y las chances se iban repitiendo ante el arco marroquí.
Sorprendió la decisión del árbitro de otorgar quince minutos de descuento. Es cierto que Marruecos hizo demasiado tiempo, pero quizás con 7 u 8 minutos hubiese estado bien. En ese final, Argentina fue y fue, buscó y buscó, tuvo ocasiones…
Parecía, más allá de ese esfuerzo final, consumada la derrota. Pero en el decimoquinto minuto de descuento, tras un remate de Thiago Almada tapado por el arquero Munir El Kajoui y a continuación dos tiros en el travesaño, primero de Nicolás Otamendi y después de Bruno Amione, Cristian Medina en el área chica metió el frentazo heroico.
#ARG 2 – 2 #MAR | 13’ TA | ¡Cabeza y GOOOOOOL! En tiempo adicional, Cristian Medina no deja pasar la oportunidad y empata el partido.
— TVP (@TV_Publica) July 24, 2024
Alentá a Argentina en los #JuegosOlímpicos de #París2024 en https://t.co/fnEKkuaLFH pic.twitter.com/kmxOQ1vamJ
No hubo tiempo para nada más; había acabado el tiempo y los marroquíes invadieron la cancha y arrojaron objetos contra los jugadores argentinos. Para Argentina fue festejo y desahogo.
Sin embargo, una absurda decisión demolió ese agónico y celebrado empate. Desde la organización se decidió anular el gol de Medina, a instancias del VAR, por una supuesta posición adelantada. Y el partido se reanudó… Tres minutos más en un clima y con un estado de ánimo imposibles.
El próximo partido de Argentina será el sábado ante Irak, a las 10 (horario de nuestro país).