Brasil y Costa Rica empataron 0-0, en el estadio El SoFi Stadium, de Inglewood, California, por el Grupo D de la Copa América. En los seis enfrentamientos oficiales anteriores, Brasil había ganado los tres correspondientes a Copas del Mundo y los tres de Copa América.
El planteo del técnico argentino Gustavo Alfaro no pudo ser resuelto por Brasil. Costa Rica se plantó con mucho orden, fue un equipo corto, achicó espacios y le complicó mucho el armado a su rival. El bloque defensivo tuvo un efectivo funcionamiento y neutralizó durante gran parte del partido al poderoso Brasil.
Tuvo algunos momentos favorables Brasil y de algunas, no muchas, chances favorables. Como un gol anulado por un milimétrico offside, VAR mediante, a Marquinhos, y una tapada del arquero Patrick Sequeira a Raphinha, en el primer tiempo, o un disparo de afuera de Lucas Paquetá que pegó en el poste, en el segundo período.
Supo aguantar Costa Rica esos momentos de asedio brasileño. Nunca perdió el orden, ni la seguridad. No generó peligro en ataque, sector que pocas veces transitó, sin embargo resulta muy meritorio el empate histórico ante un rival que estaba acostumbrado a vencerlo siempre.