El portero habló tras la derrota de Ucrania y confirmó que su deseo es seguir de blanco, aunque abrió la puerta: “En la vida nunca sabes… Para todo eso, tengo un representante”.
Andriy Lunin no tuvo un buen debut en la Eurocopa. Su selección, Ucrania, perdió con claridad ante Rumanía por 3-0 y el madridista fue triste protagonista en dos de las tres acciones de gol: en el 1-0 regaló el balón con un mal pase y en el 2-0 no midió bien y se comió un disparo raso que le pasó por debajo de los brazos. Acabó el encuentro pidiendo perdón a los ucranios del estadio y siendo consolado por sus compañeros. Probablemente ahora se abra un debate en su selección, pues el suplente, Trubin, también es un portero de nivel y que juega en un equipo grande como el Benfica.
Pero, además, Lunin aprovechó su paso por la zona mixta para hablar levemente de su futuro en el Real Madrid, que no está nada claro. Su contrato acaba en 2025 y desde hace unos meses ha firmado con la agencia del súper agente portugués Jorge Mendes, lo que muchos interpretaron como un paso hacia la salida del club blanco, ahora que cotiza más alto que nunca después de ser titular en gran parte de la temporada que acaba de terminar.
Sin embargo, él no lo ve así. Preguntado por su futuro, explicó estar centrado en la Eurocopa y que es Mendes quien se ocupa de todo eso: “Ahora estoy con la selección y al 100% estoy concentrado aquí. Para todo lo que pasa fuera, ya está mi representante”. Y, al ser repreguntado por si su deseo es seguir de blanco, dejó una rendija abierta, pero en general fue claro: “En la vida nunca sabes. Pero obviamente, sí”.
Encaja con lo que ha sido Lunin a lo largo de su paso por el Madrid. El verano pasado fue invitado por el club a buscarse equipo, Ancelotti le transmitió que no contaba con él y hasta tuvo un conflicto en público con el preparador de porteros, Luis Llopis. El club blanco tuvo prácticamente firmado a David Soria, del Getafe, pero no llegó porque Lunin no liberó su ficha y se agarró a su contrato, con la esperanza de tener minutos y poder demostrar sus cualidades.
Y eso sucedió este curso. Tras la grave lesión de Courtois, el club firmó a Kepa, otra muestra de su desconfianza en Lunin, pero una lesión del vasco abrió la puerta de la titularidad al ucranio y pese a las reticencias iniciales de Ancelotti, terminó siendo el titular hasta el final del curso, en concreto hasta que volvió Courtois. El belga jugó algunas jornadas de Liga con el campeonato ya ganado y terminó siendo titular en la final de la Champions, una decisión que podía haber enervado a Lunin. Pero parece que no es el caso: pese a que en Wembley fue suplente, el ucranio quiere seguir en el Madrid. Aunque en el club confían en que Mendes traerá ofertas y no se cierran a un traspaso, ahora que Courtois ha vuelto y se ha visto que lo ha hecho a gran nivel.
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