Directivos de los clubes claman contra los fichajes de canteranos de menos de 15 años. LaLiga quiere abanderar este movimiento y crear una reglamentación en España.
Todos los equipos quieren atar cuanto antes a las superestrellas del futuro, tanto que se ha desatado una carrera por fichar a niños de apenas 10 o 12 años. “Esto es comerciar con niños”, reprocha un club. Esas prisas han desembocado en un problema para el fútbol. Estos fichajes precoces pueden atentar contra el bienestar de los cadetes, alevines o infantiles que muchas veces tienen que dejar su núcleo familiar para acabar en la otra punta de España. LaLiga, consciente de lo que está sucediendo y pese a no tener competencias, quiere poner coto a esta cruda realidad y liderar la puesta en marcha de un nuevo marco legal que regule estas situaciones. Algo que los clubes también reclaman, pero cuyas competencias son de la Federación y del Estado. Se avecina un duro debate entre equipos e instituciones, pero el fin es claro: hay que proteger a los niños y niñas.
Los clubes de LaLiga se han reunido en Gijón durante dos días para celebrar el VIII Encuentro de Canteras. Sobre la mesa, hacer balance del crecimiento de estas en cada equipo y los retos del futuro. En este último apartado había en rojo un problema en el fútbol español que varios clubes llevan un tiempo denunciando y que LaLiga quiere atajar, pese a que no está entre sus competencias. “No me puedo callar. Lo que hay es comercio de niños. Todo el mundo lo conocemos y se ha normalizado”, denunció Ramón Lozano, del Zaragoza, en mitad de la reunión de directores de cantera. Diciendo en alto lo que muchos clubes sienten y adelantando un debate que estaba previsto para el final de la cumbre. Pero la preocupación y la tensión de las últimas semanas, cuando clubes como el Racing han denunciado que equipos de otros lugares de España han fichado a canteranos que apenas tienen 12 y 15 años, hicieron inevitable que saltaran. “Es una situación injusta y que va a más. Se está haciendo un mundo peor”, denunciaron varios clubes.
LaLiga, a través de su departamento de proyectos deportivos, va a montar una mesa de trabajo con distintos clubes de Primera y Segunda para crear un ‘Plan antifuga’. Primero harán un proceso de escucha de los clubes y tratarán de crear un modelo con el cual todos puedan competir con las mismas reglas. “Queremos abanderar este camino, sumar voluntarios y contar con todas las versiones y argumentos. Los clubes pequeños se quejan de unas cosas y los grandes de otras. Pero lo que hay que hacer es proteger al niño y al jugador, que es en lo que nos queremos centrar”, expone Juan Florit, responsable de proyectos deportivos de LaLiga. Que añade: “Queremos trabajar junto a las instituciones para crear un nuevo sistema de transferencia de menores y un nuevo sistema de solidaridad. Que refuerce a la que ya existe tanto a nivel nacional, que es poca y se intenta bordear, como internacional. La normativa que existe se ha quedado obsoleta. Si no se realiza un seguimiento real, efectivo y diario de ese sistema, siempre va a haber excepciones para encontrar la forma de bordear y conseguir lo que quieren. Hay que lograr unos procesos de control que sean realmente efectivos”.
Iñaki Alonso, director de Kunina y experto en protección a la infancia, advierte de este problema: “Hay que ser coherentes, no tienes que hacer lo que no quieres que te hagan. Si empezamos a pelear por chavales de diez años hay un riesgo. La población más vulnerable es la que está en las residencias de las ciudades deportivas. Son con ellos con los que hay que tener más responsabilidad”. Y advierte sobre la tendencia de fichar cada vez a niños más pequeños: “Cualquier día va a haber ojeadores en las maternidades. Si los agentes no pueden firmar a jugadores pequeños, ¿qué hacen en un torneo alevín?”. Este mensaje revela la realidad que vive este deporte. La FIFA ha regulado que los futbolistas no puedan firmar con los agentes hasta los 16 años, pero su presencia sigue estando en campo de edades entre los 10 y 15 años. Como cuentan algunos clubes, estos al final adoptan la figura de asesor de la familia y acuden con los padres a reuniones con el club.
Los clubes estallan: “Hay que evitar que sea una cacería”
“Soy un firme defensor de que hay que limitar esto. Participo en grupos de la ECA y veo que en el resto de los países europeos tienen una normativa que va más allá de los puros derechos de formación. Tienen unas tablas para saber qué compensación hay que dar. Sería una buena medida para que todos compitamos con las mismas reglas. Como club grande, creo que nos perjudicaría, porque fichamos jugadores de muchos equipos. Siendo realistas, quitamos más jugadores de los que nos quitan. Pero hay que limitar esta práctica de fichajes, porque al final la compensación económica seguiría beneficiando a los que tienen más dinero”, explica Luis Martínez, director de la academia del Valencia. Y prosigue: “Si se pudiera limitar, aunque fuera por edades, beneficiaría. Mover a chicos de diez años de una punta de España a otra no es lo óptimo para su desarrollo”.
Javier Martínez, director de metodología de cantera del Burgos, también aporta su visión a este debate: “Cada vez hay más intereses de las personas que rodean a las familias. Hay que evitar que esto sea una cacería de chicos. Como Burgos, no nos ha afectado mucho, pero sí ha habido algunos casos. Sí debería estar regulado, aunque es bastante complejo”.
Ángel Alcalde, director de fútbol base de Osasuna, explica su punto de vista: “Necesitamos regular todo esto de alguna manera. Hay que entrar de manera gubernamental. Nos faltan herramientas y leyes. Hay una parte nuestra, nos tenemos que ordenar internamente. Debemos mirarnos primero nosotros y hacer lo mejor posible internamente. Este asunto nos crea muchísimos problemas. Cada vez hay más intereses”. Y detalla cómo la filosofía de Osasuna impide tener estos comportamientos: “Trabajamos con clubes de Navarra y limítrofes porque creemos que los jugadores no deben abandonar su contexto, deben estar en sus casas con sus familias. Ya es complicado estar en un club profesional, sería todavía más si le ponemos en una situación de estar fuera de su hogar, amigos, colegio… Nosotros eso no lo vemos, no tenemos esa política”. Y explica cómo tratan de convencer a sus canteranos de no escuchar los cantos de sirena de otros equipos: “La única duda que puede haber con nosotros es económica. Habrá clubes con más músculo económico, que le puedan ofrecer más. Nosotros le ponemos diez y otro puede subirles a veinte. Nosotros lo que tenemos que ofrecer es que no tengan dudas en lo deportivo y personal”.
Cada vez son más los equipos, animados y empujados por el Plan Canteras que ha puesto en funcionamiento en los dos últimos años LaLiga, los que apuestan por proteger la figura del niño. Saben que no solo forman futbolistas, también personas. Ya que la mayoría de los que entran de pequeños en la cantera se quedan por el camino. De ahí que LaLiga cada vez les exija mejores condiciones para los canteranos: el cuidado de salud física y psicológica, un seguimiento individualizado, que a la vez que crecen como futbolistas también lo hagan como estudiantes, exigiendo un mayor número de jugadores que hayan acabado bachillerato y la universidad en sus canteras.
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