Real Madrid venció a Bayern Munich 2-1, en el estadio Santiago Bernabéu, por la semifinal de vuelta y jugará la final de la Champions League, ante Borussia Dortmund el sábado 1 de junio en el estadio londinense de Wembley.
Como ya es costumbre para Real Madrid, la victoria llegó en los instantes finales: el ingresado Joselu anotó por duplicado, a los 43 minutos y 46 minutos del segundo tiempo. Bayern Munich se había puesto en ventaja con un gol de Alphonso Davies. Además, hubo polémica en el último minuto del largo descuento por un gol anulado al equipo alemán.
Fue superior el equipo de Carlo Ancelotti, mostrándose rápido, confiado y agresivo. Vinicius estuvo imparable, desbordando y desequilibrando permanentemente. Y hasta estrelló un remate en el travesaño. Manuel Neur tuvo atajadas sensacionales para mantener intacto su arco.
Bayern Munich, con menor tenencia y protagonismo, dejó en claro su jerarquía y también contribuyó para elevar el partidazo con tres o cuatro llegadas a fondo que fueron respondidas a la perfección por Andriy Lunin.
Sorprendió el visitante poniéndose arriba, a los 23 minutos del segundo tiempo, con un pase largo y perfecto de Harry Kane para el pique de Alphonso Davies, quien controló, ingresó al área y con su pierna menos apta sacó el derechazo inatajable.
Poco tardó Real Madrid en igualar con un toque de Nacho que se desvió en Eric Dier. Sin embargo el gol, convalidado por el árbitro polaco Szymon Marciniak , luego fue anulado, tras la consulta con el VAR, por un empujón, a la cara con sus dos manos, del mismo Nacho a Kimmich en la acción previa.
Esa acción podría haber frenado la reacción de Real Madrid. Pero los merengues suelen crecer ante la adversidad y ser letales en los minutos finales. Y eso, exactamente, volvió a suceder hoy en el colmadísimo Bernabeu.
Ancelotti introdujo los cambios acertados: adentro Modric, para encender la luz de la claridad, Brahim Díaz y Joselú. Por el contrario, se equivocó Thomas Tuchel haciendo salir a Harry Kane, uno de los puntos altos de su equipos.
Latía la ilusión de que Real Madrid volviese a repetir sus goles agónicos. Y ocurrió en el minuto 43, remató Vinicius, Neur -enorme figura hasta ahí- cometió un error, dejando escapar la pelota de sus manos y Joselu estuvo cerca y atento para marcar el empate.
La fiesta y euforía llegaron a su climax, en el primer minuto de descuento, cuando Joselu firmó su doblete tras un centro de Rudiger.
Para darle más emoción todavía a este partidazo y desatar una gran polémica, en el noveno minuto de descuento, De Ligt, asistido por Thomas Muller, anotó para Bayern Munich. Pero el gol fue anulado por un supuesto offside del alemán, por el árbitro, a instancias de su asistente que levantó anticipadamente la bandera sin considerar, como debería, el final de la jugada.
Real Madrid está nuevamente en una final de Champions League (ex Copa de Campeones de Europa). Un trofeo que levantó en 14 oportunidades, siendo el máximo ganador de esta competencia.