Rosario Central perdió con Peñarol 2-1, en el estadio Campeón del Siglo, por la fecha del Grupo G de la Copa Libertadores. Pese a su esfuerzo y control en el segundo tiempo, el equipo argentino no consiguió avanzar a los octavos de final, aunque el tercer puesto -detrás de los clasificados Atletico Mineiro y el propio Peñarol- le da un premio consuelo: jugará los dieciseisavos de final de la Copa Sudamericana.
Además, Rosario Central ratificó un déficit: no ganar de visitante. Le ocurrió en esta Copa Libertadores y también le pasa en el plano doméstico. En Arroyito se hace fuerte, pero cuando sale no reitera la misma eficacia. De los 7 puntos que cosechó en esta fase inicial copera, 6 fuera en casa y 1 de visitante.
En un primer tiempo luchado, discutido y pleno de roces, Peñarol fue un poco más. Y con un golazo de Leonardo Fernández, a los 31 minutos, abrió la cuenta. El volante uruguayo inició la jugada con un pase a Pedro Milans y se fabricó el espacio para buscar la devolución, al recibirla amagó, gambeteó y sacó el zurdazo espectacular para superar a Fatura Broun.
El equipo de Miguel Russo fue superior en el segundo tiempo. Con mucha actitud, personalidad y búsqueda ofensiva superó, tácticamente, a Peñarol. Empató, a los 19 minutos: Jaminton Campaz sacó un fuerte disparo de afuera, el arquero Washington Aguerre tapó y Agustín Modica, atento a la jugada, definió con un tiro corto.
Un par de minutos después, Aguerre alcanzó a manotear por encima del travesaño un remate de Campaz, nuevamente probando desde media distancia.
Pero en el mejor momento de Rosario Central, Peñarol golpeó con otro gol de Leonardo Fernández. Javier Cabrera le dio la asistencia y el goleador solamente tuvo que empujarla desde el área chica, a los 38 minutos. Rosario Central no reaccionó y se quedó afuera de esta Libertadores.
Atletico Mineiro, dirigido por Gabriel Milito, goleó a Caracas FC y lideró el Grupo con 15 puntos. Segundo quedó Peñarol, con 12; tercero, Rosario Central con 7 y último el equipo venezolano con 1.