“Lunin lleva una semana con gripe y está bien, pero irá al banquillo; jugará Courtois”, zanjó. De Rodrygo: “Ha sido, es y será importante; ninguna duda”.
“Cuando llegas a una final, sientes que la gloria está muy cerca y florece la preocupación, los pensamientos negativos: esta noche, mañana por la mañana, por la tarde… uno empieza a sentir mucho miedo. Pero cuando lo atraviesas, si ganas, eres más feliz por haberlo superado”, respondió Ancelotti. Y cerró su octava rueda de prensa previa a una final de Champions. Habló sereno, repleto de confianza. Confirmó la titularidad de Courtois (“Lunin lleva una semana con gripe y viajará mañana. Está bien, pero irá al banquillo; jugará Courtois”) y zanjó la polémica por las palabras de Rodrygo: “Ha sido, es y será importante. Ninguna duda”.
Rueda de prensa
―¿Cómo está el equipo?
―Hemos tenido tiempo para preparar el partido y veo un vestuario concentrado, mentalizado y con confianza para afrontar el partido más importante de la temporada. Mucho respeto al rival y ojalá pueda salir todo bien.
―¿Cómo van los nervios? ¿Y qué le han parecido las palabras de Rodrygo?
―Estoy contento de estar aquí. No es la primera vez y ojalá tampoco sea la última. Hemos disfrutado de la previa, eso es todo lo que tengo que decir. Ahora, máxima confianza en mis atletas, que lo van a dar todo; como Rodrygo, que ha sido, es y será importante. Ninguna duda.
―¿Courtois va a ser titular mañana?
―Lunin lleva una semana con gripe y viajará mañana. Está bien. Pero mañana va al banquillo; jugará Courtois.
“Lunin va al banquillo; jugará Courtois”
―¿Mañana, cuando dé la charla, será más racional o emocional?
―Lo prioritario es transmitir a los jugadores ideas claras. Ser lo más directo posible porque cuanto más, menos nervios tendrá el equipo. Iré a lo táctico. Las emociones llegan después y ya cada uno las maneja en función del carácter que tenga. Antes del partido vendrán emociones negativas, pero el miedo es una parte importante para hacer bien las cosas, eso debemos saberlo. Se ha demostrado la calidad y el sacrificio colectivo. Ambas serán las claves mañana.
―Esta será su octava final de Champions, pero la primera del Madrid en Wembley… ¿Qué tiene de especial?
―Dos razones. El primero, jugar este partido, el más importante de toda la temporada. Y, además, hacerlo en un escenario histórico. Estamos contentos y esperamos mostrar nuestra mejor cara mañana.
―¿El carácter del Madrid en los últimos minutos… de dónde viene?
―Una pregunta complicada. Depende. Pero hay algo especial en este club; tantas veces no puede ser casualidad. Tal vez la historia, tradición, calidad… no sé, pero ha pasado muchas veces y eso significa que no es casualidad.
―¿Cuál es la diferencia entre el Ancelotti de hoy y hace diez años?
―¡Que tengo diez años más! (Ríe) Pero aún me siento joven, es cierto. La primera vez que estuve en una final de Champions fue hace diez años y en ellos he aprendido mucho. Esta generación está capacitada para hacer grandes cosas… y aún tiene a jugadores que ya estaban hace diez años. Es increíble, si lo piensas.
―¿Lo que pase mañana cambia toda una temporada?
―Nuestra obsesión es competir, dar el máximo en cada partido. A veces las cosas no salen como querías… pero obviamente ganar la Champions es algo muy importante. Dicho esto, la temporada ya ha sido muy exitosa, sin importar lo que pase mañana.
―¿Cómo ha mantenido el nivel tras la marcha de Benzema?
―Es una cuestión de actitud y espíritu. Hemos atravesado momentos en los que los jugadores han podido demostrar, dar un paso al frente. Vemos en oportunidades en esos momentos.
―Carvajal dijo que ve “terror” en los rivales cuando juegan contra el Madrid en Champions…
―Una final es el partido más importante, pero también el más peligroso. Hay que disfrutar al máximo el hecho de estar aquí y lo vamos a hacer pero, después, vendrá la preocupación de que algo puede salir mal. Sientes el ganar una Champions muy cerca y tienes el miedo de que se te escape. Cada uno de nosotros lo vive y gestiona a su manera. Hay que hacer todo muy bien, sin bajar los brazos y teniendo un poco de suerte. Cuando llegas a una final, sientes la gloria muy cerca y florece la preocupación, los pensamientos negativos. Esta noche, mañana por la mañana, por la tarde… mucha preocupación y miedo. Pero cuando atraviesas ese miedo, si ganas, eres más feliz por haberlo conseguido.
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