El agente portugués, clave en la planificación del Barça 2024-25. La mejora del extremo se incluye en una bolsa en la que también están las carpetas de los Joãos, Balde, Ansu o el mismo Bernardo Silva.
Lamine Yamal será uno de los grandes protagonistas del verano del Barça. Salvo sorpresa, jugará la Eurocopa con España y luego se convertirá en uno de los reclamos del club azulgrana en la gira estadounidense si el tiempo de descanso se lo permite. Pero, sobre todo, Lamine será el personaje del verano azulgrana si, como todo parece indicar, revisa el contrato que firmó la temporada pasada hasta 2026. El plan inicial del club azulgrana era ampliar el compromiso hasta 2030 cuando cumpliese 18 años, en julio de 2025. Sin embargo, la explosión del chico criado en el barrio de Rocafonda (Mataró), que ha aumentado su valor de mercado en 50 millones de euros según la web especializada Transfermarkt (de los 25 de septiembre de 2023, a los 75 de marzo de 2024) obliga a una revisión inmediata de sus emolumentos, más si se considera el interés del temible Paris Saint Germain, que ya sacó del Barça a Simons, Neymar, Messi o Dembélé, por ejemplo; y que según algunas informaciones estaría dispuesto a ofrecer unos 200 millones de euros por su fichaje.
Aquí es donde entra en juego Jorge Mendes, agente oficioso de Lamine (hasta los 18 años las representaciones no son oficiales). La mejora de contrato del adolescente forma parte de una bolsa de carpetas que el prestigioso agente portugués tiene abiertas en Can Barça. Ninguna de ellas relacionada en sí misma, pero en la que sí entra el juego de esfuerzos y favores del que se nutre el fútbol desde siempre. Allí donde Laporta colabore en una operación con el portugués, la otra será más sencilla. Sin ir más lejos, durante el verano del año pasado el club estuvo negociando la ampliación de contrato de Balde mientras se barajaba el futuro de los Joãos, la cesión de Ansu al Brighton y Nico negociaba su marcha al Oporto.
Este verano habrá otra tormenta de asuntos pendientes. Después de una cesión poco fructífera al Brighton, el club deberá tomar una determinación con Ansu. Una venta es una posibilidad, pero también dependerá del futuro de jugadores como Ferran o Vitor Roque. No ha sido la mejor temporada de Ansu. Seguro que Mendes pide un buen trato para el delantero nacido en Bissau. A cambio, habrá facilidades para la revisión de contrato de Lamine o el deseado fichaje de Bernardo Silva, que tanto persiguen las partes. El superagente portugués también tiene que sentarse para discutir la situación real de Alejandro Balde. Operado hace casi cuatro meses en Finlandia, su nombre también ha aparecido en alguna de las listas de posibles ventas de la próxima temporada. Mendes, por cierto, estaba hace relativamente muy poco a punto de conseguir la representación de Héctor Fort, competencia del mismo Balde y Cancelo…
La mejora de contrato de Lamine no debería quedar afectada por la cantidad de satélites que maneja Mendes alrededor del Barça. De hecho, los otros dos grandes asuntos del verano, además del dorsal ‘27′, tienen que ver con los Joãos y Bernardo Silva. En el caso del centrocampista del Manchester City, este sí es el verano de la gran ofensiva. El jugador, con familia en Cataluña, lleva intentando venir tres años al Barça. Este curso, al fin, el City, que le dejó una cláusula asequible de 58 millones de euros, podría abrirle la puerta. Si el escenario económico lo permite, Mendes permitirá que cumpla su sueño aunque el PSG de Luis Enrique también anhela el fichaje del fino zurdo portugués. Con Cancelo y João Félix, Mendes puede pedir algún ‘favor’ de vuelta a Deco. Ninguno de los dos, especialmente el ex del Atlético de Madrid, generan consenso. Sin embargo, y si finalmente la voluntad de ambos es seguir de azulgrana, podrían hacerlo para evitar tensiones y no complicar asuntos de gran calado como los de Lamine, Ansu o el mismo Bernardo. Para eso, Laporta y Deco tienen una ventaja. Pocos conocen a Mendes como ellos.
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