El equipo blanco puede cantar el alirón este sábado, pero no se personará en la fuente de la Diosa. La Champions condiciona el potencial festejo.
La fumata blanca está cerca. A un palmo. El triunfo en el Clásico (3-2) ya cinceló el nombre del Madrid en el campeonato liguero y la 36 ya se paladea en Chamartín. Es más, la versión oficial del ‘campeones, campeones’ puede entonarse este mismo sábado. Los de Ancelotti reciben al Cádiz a las 16:15 horas y el Barça visita Montilivi a las 18:30. Con una distancia de 11 puntos sobre los de Xavi y 13 sobre los de Míchel, si hay triunfo madridista y pinchazo azulgrana, habrá alirón. Una combinación para nada descabellada. Pero, ¿si hay Liga, habrá festejo? Sí y no. La Champions lo condiciona todo.
Cádiz, Bayern, Cibeles, in that order
Con la vuelta contra el Bayern a la vuelta de la esquina, el mensaje que traslada la entidad blanca es claro: “Ya habrá tiempo para celebrar”. Ancelotti pretende sellar la 36 lo antes posible, pero entiende que el trabajo ya está hecho. Es prácticamente un trámite. Sin embargo, la Decimoquinta es una posibilidad más que real. “Estamos a 90 minutos de Wembley”, aseveró el de Reggiolo tras empatar en Múnich. Con el duelo definitivo de semifinales de Champions este miércoles en el Bernabéu, internamente se quiere evitar cualquier tipo de distracción, por positiva que esta sea. “Máxima concentración en la semifinal”, es lo que se desprende. En definitiva, la intención es celebrar la 36, en caso de sellarse este sábado, más adelante. En una fecha donde se pueda preparar el evento y no colisione con un encuentro tan importante como el del Bayern. Cádiz, Bayern y Cibeles, in that order.
Lo más probable, aunque no hay confirmación al respecto, es que el Ayuntamiento de Madrid cerque la Diosa Cibeles y prepare un dispositivo policial. Porque cuando el silbatazo final resuene en Girona, la fuente madrileña, de haber alirón, se llenará de aficionados. Se presupone inevitable. El madridismo sacará las banderas y la bufanda a la calle. Y será el aperitivo para la celebración verdadera. Algo que, como decimos, fuentes del club consultadas por AS afirman que todavía no ha planeado. Pretenden hacerlo una vez que esté ‘solucionado el asunto Champions’.
Con todas las cartas sobre la mesa, tras la semifinal de la máxima competición continental, ya se llevará a cabo la habitual visita a las instituciones, a la Catedral de la Almudena, a las sedes de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid… También la anhelada rúa del autobús que terminará con el momento cumbre. El momento en el que Cibeles se engalane y los jugadores, micrófono en mano, festejen el triunfo a viva voz. En 2022, los protagonistas de la fiesta fueron Hazard (“Quiero demostrar que mi carrera todavía no se ha terminado”) y el puro de Ancelotti. Veremos quién recoge el testigo…
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