Godoy Cruz y San Lorenzo empataban, hasta que la barra mendocina consiguió su objetivo: suspender el partido

Godoy Cruz y San Lorenzo empataban 1-1, en el estadio Malvinas Argentinas, por la tercera fecha del Torneo 2024 de la Liga Profesional, pero no llegó a su fin. Tras varias interrupciones porque la barra brava del conjunto mendocino tiraba proyectiles al campo de juego, buscando suspender el partido, el árbitro Nazareno Arasa puso punto final a los 7 minutos del segundo tiempo.

Los incidentes comenzaron antes del encuentro, mientras se dirigió al estadio el micro que transportaba al plantel de San Lorenzo fue apedreado por hinchas locales. Luego, en varios lapsos del primer tiempo, desde la tribuna ocupada por la barra de Godoy Cruz arrojaron proyectiles -sobre todo pedazos de mampostería de los baños del estadio, que fueron destrozados- obligando a varias suspensiones parciales.

Los violentos reclamaban porque algunos de sus miembros habían sido detenidos por la policía. Y como señal de protesta, generaron esta violencia. Los efectivos de seguridad sólo atinaban a mirar, sin intervenir ni buscar atrapar a quienes tiraban objetos contundes al arco de Gastón Chila Gómez.

En medio de ese ambiente violento, Godoy Cruz se puso en ventaja con un cabezazo de Nahuel Ulariaga, a los 34 minutos. Adam Bareiro igualó, pero el tanto tras una consulta del árbitro con el VAR fue anulado, pero poco después un golazo de Agustín Giay, yendo a buscar al área un certero pase de Eric Remedi, le permitió festejar a San Lorenzo en tiempo de descuento.

Arrancó el segundo tiempo, con más lluvia de proyectiles de la tribuna local hacia el campo de juego. Y Arasa se cansó y lo suspendió. Tal como pretendían los violentos, que una vez más volvieron a ganar.

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