El técnico confirma su marcha atrás entonando el mea culpa: “En enero dije que lo mejor era irme y ahora, que lo mejor es quedarme. La decisión era equivocada. Y como rectificar es de sabios, aquí estoy para rectificar”.
Con una foto de Joan Laporta, Xavi y Deco con las manos entrelazadas al inicio del acto. Y con una foto de los mismos tres con los dos ayudantes de Xavi (su hermano Óscar Hernández y Sergio Alegre) y el resto de miembros de la comisión deportiva (Joan Soler, Rafael Yuste, Bojan y Enric Masip). Así simbolizó este jueves, en la Ciutat Esportiva, la comisión deportiva del Barça la marcha atrás de su entrenador quien, justo tres meses después de anunciar que se iba, le comunicó al presidente que quería cumplir su contrato hasta junio de 2025.
Laporta se arrancó con el discurso inicial. “Tengo la satisfacción de comunicaros que Xavi continúa como entrenador del primer equipo. Ayer estuvimos hablando y me estuvo transmitiendo la ilusión que tiene en el proyecto y la confianza que tiene en el equipo. Tiene ambición. Este proyecto ya ha demostrado que es ganador. Si le añadimos que la estabilidad es clave para tener éxito; y que el barcelonismo de Xavi es incontestable, es bueno que continúe un entrenador que mira por el interés del Barça. Los jóvenes, además, necesitan una referencia y Xavi lo es. Estoy especialmente contento”, empezó. Luego, quiso destacar, especialmente después de algunas informaciones que habían salido durante las últimas horas, que “la Junta directiva, por unanimidad, ha dado respaldo a la decisión”.
Xavi lo tenía más difícil. Explicar su marcha atrás o, como él dijo, “mi cambio de rumbo”. Lo intentó en su discurso inicial. “Soy muy barcelonista e intento siempre hacer lo mejor para el club, porque soy un hombre de club. Ayer noté una gran confianza de la directiva, del área deportiva, de la Junta… Y ha sido muy importante el apoyo de los futbolistas, que me han hecho ver que el proyecto no puede acabar ahora. Y de la afición, que me ha hecho ver que tenemos que seguir luchando. Me ha animado por la calle y me ha hecho reflexionar. Y, sobre todo, que me veo con fuerzas, con capacidad. En dos o tres minutos nos entendimos”. Luego, lo reunió así: “En enero dije que lo mejor era irme y ahora pienso que la mejor decisión es quedarme”. Más tarde, en el turno de preguntas de los medios, se abrió un poco más: “Como rectificar es de sabios, aquí estoy para rectificar”. Y entonó el mea culpa. La decisión, dijo, había sido “equivocada”. “En enero pensé que, a nivel psicológico, físico y de club, era la mejor decisión. El equipo y el club necesitaban un cambio. No lo hice por ser una persona egoísta. Seguramente la decisión era equivocada porque ahora pienso lo contrario. Sé que el entorno seguirá siendo cruel y desagradable, pero es que no esa era la razón principal por la que anuncié que me iba”.
Uno de los puntos más controvertidos de la comparecencia de prensa de Laporta y Xavi fue el de los retoques que habrá en el staff. Laporta habló de “cambios coordinados” con Deco. Pero Xavi, que había acudido a la rueda de prensa con sus ayudantes, Óscar Hernández y Sergio Alegre, dejó claro que “el staff es maravilloso y seguirá Estoy muy agradecido por habernos esperado, escuchado. En ningún momento va a haber ningún retoque del staff”. Las respuestas resultaron algo contradictorias. Luego, Xavi dijo que el staff era “muy amplio”, lo que supone abrir la puerta a algún retoque. No al técnico. Xavi garantizó que Óscar Hernández y Sergio Alegre serán sus ayudantes principales, cerrando la puerta a la llegada de un segundo entrenador como se rumoreó el miércoles por la noche.
Xavi admitió que no estaba en ninguna posición de fuerza y, como explicó AS, ha aceptado las condiciones que le ponía el club para seguir, sin exigencias de refuerzos. “Soy un hombre de consenso, de grupo. Tengo muy buena sintonía con Deco y con el presidente. Somos una familia dentro del club y trataremos de reforzarnos lo mejor posible en la medida en que podamos. No he puesto ninguna condición para seguir”. La rueda de prensa fue perdiendo fuerza y prácticamente acabó con una petición de perdón implícito del protagonista. “Ayer le dije al presidente que no pasará más”.
as