Ancelotti da preferencia al 4-4-2 que está funcionando desde el principio de la temporada, pero el 4-0 del curso pasado obliga a pensar en opciones que protejan más el centro del campo.
Cosas del calendario, durante varios meses de la temporada el Real Madrid ha tenido que moverse con duelos prácticamente cada tres días; entre enero y febrero disputó 13 encuentros. Y ahora la planificación de la temporada le ha dado un respiro con este parón de selecciones, en el que 14 de los 23 futbolistas de la primera plantilla están implicados, y con las próximas citas: recibe al Athletic el domingo 31 y ya no vuelve a jugar hasta el 9 de abril, cuando se enfrenta en el Santiago Bernabéu al Manchester City, en la ida de cuartos de final de la Champions. La paralización del campeonato de Liga debido a la final de Copa entre Mallorca y Athletic en Sevilla (sábado 6 de abril) le da a Ancelotti un margen de más de una semana para planear el primero de los dos duelos ante el vigente campeón de Europa, en lo que será la tercera edición de un duelo recurrente: en la 2021-22 el vencedor fue el Madrid, con una remontadainolvidable; en la 2022-23, el City arrolló en la vuelta (4-0). Y en ambos casos, el que pasó acabó siendo campeón. Un duelo con aroma a final anticipada ante el que Ancelotti tiene variedad de opciones en el dibujo y en el planteamiento para intentar llevar la eliminatoria a Mánchester en las mejores condiciones posibles para rematar la faena.
La eliminatoria del curso pasado es un buen ejemplo para tomar nota. El Madrid fue mejor en casa y mereció ganar, pero no pasó del empate con goles de Vinicius y De Bruyne. En el Etihad, el City le hizo pagar esa falta de colmillo con cuatro goles y una sensación constante de descontrol para el Madrid, que no estuvo en el duelo en ningún momento, aunque pudo meterse cuando, con 1-0, Kroos estrelló un balón en el larguero. Si aquel encuentro dejó algo claro fue que el Madrid necesita ser más potente por dentro, por donde el City de Guardiola acumula más jugadores. Ancelotti no se fiaba de Tchouameni por entonces y apostó para el tramo final del curso por Kroos como único mediocentro, con Modric y Valverde en los interiores.
Así pues, el dibujo más probable de Carletto ante el equipo mancuniano incluirá a cuatro centrocampistas, como viene haciendo durante toda la temporada: Tchouameni (o Camavinga, aunque el ex del Mónaco parte con más opciones) junto a Kroos en el doble pivote, con Valverde como interior derecho y Bellingham, en la izquierda. Ese centro del campo puede adaptarse también al rombo con el que inició el curso el Madrid, dejando a Tchouameni solo como mediocentro y situando a Bellingham en la mediapunta, la posición en al que anotó buena parte de los 20 tantos que lleva este curso. En cualquiera de esas dos circunstancias, el ataque quedaría en manos de Vinicius y Rodrygo. La presencia del primero no admite discusión; la del segundo empieza a estar en debate, dado que sólo ha marcado tres goles en lo que va de 2024. Pero Ancelotti no le retira la confianza a la espera de que recupere la puntería.
Pero si finalmente Carletto da el paso y sienta al ex del Santos, son dos las posibilidades para él modificando el dibujo. La primera sería volver al clásico 4-3-3 con el que el Madrid se movió desde que llegó Ancelotti en su primera etapa, en 2013, y hasta que cambió esa disposición esta temporada para potenciar a Bellingham. Así jugó ante el Leipzig en el Bernabéu, colocando a Valverde como extremo derecho, donde jugó para ganar la 14ª en París y donde hizo el curso pasado 12 dianas. Pero el rendimiento del equipo ese día fue bastante defectuoso, cuesta imaginar que Ancelotti se entregue a ello de nuevo tan pronto.
La otra fórmula posible es un 4-2-3-1 que permita al equipo estar más junto en el medio, con un doble pivote y con un mediapunta que, en este caso, sería Brahim, dejando a Bellingham el rol de falso delantero centro con opciones para retrasarse y hacer que el español pase a la derecha, su posición predilecta. Desde allí, le hizo al Leipzig en Alemania su mejor gol del curso…
Las tres opciones de Ancelotti
Cuatro medios y dos atacantes: el 4-4-2 que le está dando tan buen resultado al Madrid este curso, el dibujo con el que sólo ha perdido un encuentro de 29 en Liga. La disposición inicial sería en línea de cuatro para equilibrar mejor las bandas, pero cabe la opción de formar el rombo para darle más llegada al área a Bellingham.
El esquema de la 14 naufragó en octavos: un 4-3-3 clásico que el Madrid conoce perfectamente y que lleva a Vinicius a su terreno original, la banda, pese a que últimamente se le está viendo cómodo en posiciones de rematador puro. Sobre el papel, puede funcionar, pero la experiencia ante el Leipzig en el Bernabéu genera muchas dudas.
Brahim de enganche y Bellingham, de 9: un 4-2-3-1 que este curso se ha podido ver en algunos momentos, un dibujo que permite plegar al equipo rápidamente en el medio, que impide que se parta con facilidad, cuestión no menor ante el City, un especialista en lo de jugar por dentro. Brahim relevaría a Rodrygo y Bellingham sería nueve de gran recorrido.