El exfutbolista brasileño ha sido detenido en Brasil, donde finalmente cumplirá la condena de nueve años por delito de violación en Italia.
Robinho ha sido detenido en la noche de este jueves en Brasil para entrar en prisión y cumplir los nueve años de condena que dictaminó la justicia por su delito de violación cometido en Italia en 2013. En la noche del miércoles el Tribunal Superior de Justicia aprobó que el periodo de encarcelamiento tuviese lugar en su país natal y apenas 24 horas después el Tribunal Federal aprobó la orden de detención. La decisión para el cumplimiento de la pena es de carácter inmediato y en régimen cerrado.
El exfutbolista brasileño fue detenido en la ciudad de Santos, donde creció y se formó como jugador y donde hasta ahora se mantenía como un ídolo más en la sede del club, donde entrena su hijo en las categorías base. No obstante, la defensa trabajará en la posibilidad de un embargo para la declaración en el Tribunal Superior de Justicia, impugnación de puntos del fallo y luego un recurso extraordinario en el Tribunal Superior Federal.
José Eduardo Rangel de Alckmin, abogado defensor, declaró que “Robinho está a disposición de los tribunales”. El siguiente paso será que Robinho acuda a una audiencia de custodia acompañado por el Ministerio Público Federal y ahí serán estudiadas las condiciones de su detención, según ha informado Globoesporte.
Incluso en las últimas horas los abogados de Robinho buscaron la fórmula de frenar la decisión con un habeas corpus ante el Superior Tribunal Federal, para que pudiera esperar en libertad las apelaciones del caso. Luiz Fux, responsable de analizar el recurso, lo rechazó.
“Voto por la homologación de la sentencia, con la transferencia de la ejecución de la pena, para que el condenado cumpla la pena de nueve años de prisión en régimen inicialmente cerrado por la práctica del crimen de violación”, falló el juez, Francisco Falcão. Después la votación completa del Tribuna Superior de Justicia deparó nueve votos a favor y dos en contra de que Robinho cumpliese la condena en Brasil.
AS