Ambos grupos empresariales son los únicos que, de momento, no han experimentado que su imagen económica se haya visto afectada de una manera considerable. Los ‘Grupos’ Chelsea, Lyon o Forest, en serias complicaciones.
La multipropiedad parecía un camino de rosas, pero todo ha tendido a convertirse en un calvario. Las reglas UEFA del ‘Fair Play’ financiero, junto a las restricciones de cada liga en cuanto a lo económico se refiere, han complicado los amplísimos proyectos que han querido llevar a cabo, en diferentes países, los grandes empresarios del fútbol.
Por ejemplo, el ‘Grupo Chelsea’, que contiene a la propia entidad londinense, y al Estrasburgo de la Ligue 1, no levanta cabeza. Todd Boelhy tendrá que vender, y mucho, el próximo verano. No solo por el alto número de jugadores que acumula la plantilla ‘blue’, también la carga salarial, junto a la justificación de gastos al cierre del próximo ejercicio, pasan factura.
El club francés, al igual que el inglés, no está dando alegrías en lo deportivo. Varias decisiones en cuanto a altas y bajas han hecho tambalearse un proyecto deportivo que, en cierta manera, dirige Patrick Vieira como técnico. Están a cuatro puntos del descenso en mitad de la tabla de la liga del país vecino. Situaciones ‘similares’, una capa caída constante.
En el ‘Grupo Lyon’ (OL, Botafogo, Molembeek y Crystal Palace) tampoco es que vayan las cosas del todo bien. Ahogado por el ‘Fair Play’ financiero en cada mercado de fichajes, John Textor ha decidido vender el club femenino Seattle Reign, franquicia de la NWSL, por 53 millones de euros, para sanear cuentas y enfocar el proyecto general al fútbol masculino.
Deportivamente… Más de lo mismo. El Lyon parece haber salido a flote, pero sigue 10º en Ligue 1. En Brasil, el Botafogo perdió la liga en las últimas cinco jornadas, y en Bélgica, el Molenbeek está último en la primera división del fútbol belga. El Palace, entidad en la que Eagle Football Holdings guarda una pequeña participación, espera ‘resurgir’ con la nueva incorporación del técnico Oliver Glasner. Sigue la dinámica descendente.
De vuelta a Inglaterra, al ‘Grupo Marinakis’ (Nottingham Forest y Olympiacos) le cuesta sonreír. Mendilíbar ha revivido a un Olympiacos que parecía más muerto que vivo, pero las malas noticias no paran de llegar desde las Islas británicas. La última, junto a la complicada dinámica en la que se encuentra el equipo, la deducción de 4 puntos en la Premier League para el Nottingham Forest por el incumplimiento de las reglas financieras.
En el caso de Arabia y el PIF (Newcastle, Al Hilal, Al Nassr, Al Ettifaq y Al Ahly), luces y sombras. Por un lado, en el país árabe, el Al Hilal de Jorge Jesús ha batido el récord histórico de victorias consecutivas. El dinero allí no es problema. Por el otro… Un Newcastle con graves problemas de juego limpio financiero, y 10º en Premier. Todo apunta a que tendrán que vender a alguna de sus estrellas el próximo mercado.
La otra cara de la moneda: Qatar y Grupo City
Pese al resto de ejemplos, se pueden encontrar dos excepciones que respiran de alivio. El Grupo de Qatar Investments (PSG y Braga), junto al de Emiratos Árabes (Grupo City), son los dos ejemplos de efectividad.
Éxitos deportivos en los dos casos, pero si algo hay que destacar, en lo financiero, es el caso del PSG con la salida de Mbappé y el dinero que deja de tener que pagar el club, y las ventas con un buen margen de beneficios en el Braga. El Grupo City sí que se encuentra en alerta por el ‘Fair Play’ financiero en la Premier, con el Manchester City, pero todo fluye sobre su cauce en el resto de filiales a lo largo del mundo.