Liverpool y Manchester City empataron 1-1, en el estadio Anfield, por la vigesimoctava fecha de la Premier League. Y el torneo de Inglaterra volvió a ofrecer un partidazo, a cargo de dos de sus equipos más poderosos. El podio de la tabla de posiciones reiteró la paridad: Arsenal (que venció a Brentford 2-1) y Liverpool con 64 puntos y los sigue Manchester City con 63.
Un primer tiempo muy parejo, con un constante ida y vuelta y un ritmo tremendo, acompañado de un alto funcionamiento colectivo y brillo de algunas individualidades reflejó la ventaja parcial de Manchester City, que contó con Julián Álvarez de titular.
De una pelota trabajada marcó el equipo dirigido por Pep Guardiola: Kevin De Bruyne pateó el tiro de esquina y por el primer tiempo, tras ser cortinado, apareció John Stones para atacar el balón y definir con un tiro corto, a los 21 minutos.
Mejoró el funcionamiento del equipo de Jurgen Klopp en el segundo tiempo. Liverpool tuvo mayor posesión y situaciones favorables en el segundo tiempo. Empató con un penal convertido por el otro campeón mundial argentino que estuvo en cancha, Alexis Mac Allister, a los 4 minutos. La infracción previa se la había convertido el arquero Ederson a Darwin Núnez.
Se mantuvo la intensidad, el buen juego y la atracción. El colombiano Luis Díaz tuvo dos chances clarísimas, remató desviado en un mano a mano con Stephan Ortega Moreno (que ingresó por el lesionado Ederson) y luego el arquero le tapó otro intento cara a cara.
Manchester City, a pesar de ser superado en el control del juego, también dispuso de ocasiones. La más clara fue un insólito tiro de Phil Foden, -la pelota le pegó tras un rechazo de Caoimhin Kelleher- que pegó en el travesaño.
Hasta el último de los ocho minutos de descuento se extendió el buen juego. Un espectáculo habitual en la Premier League, la mejor Liga del mundo en los últimos tiempos.