El Bayern roza el drama: “Hablar de títulos no te hace ganarlos”

Los ‘bávaros’ deben remontar en la vuelta de los octavos de la Champions el 1-0 de la ida ante la Lazio para evitar que su temporada se acabe en marzo y en blanco

La cerveza siempre está fría para las celebraciones del Bayern. Desde la 2012-13, ganar la Bundesliga se ha convertido en una tradición anual para unos bávaros que encadenan 11 ‘Ensaladeras’ consecutivas.

Un título ‘asegurado’ que han aderezado con Copas (cinco), Supercopas alemanas (seis) y europeas (dos), Mundiales de Clubes (dos) y Champions (dos) firmando un triplete en 2013 y un ‘sextete’ en 2020. Sin embargo, esta campaña, el Bayern ha vuelto una década atrás, rozando el drama y una temporada en blanco que no sufren desde la 2011-12.

“Estamos frustrados y enfadados por la derrota. Hicimos todos lo posible para perder“, señaló Thomas Tuchel tras caer (1-0) en el Olímpico ante la Lazio en la ida de los octavos de la Champions. Una derrota que agudizó la crisis bávara hasta tal punto que el club anunció que ‘TT’ dejará el Allianz Arena cuando acabe el curso.

Sin embargo, el golpe de efecto no ha tenido la reacción esperada y la vuelta de octavos de la Liga de Campeones ante los italianos se antoja como crítica. Si no se clasifican para cuartos, la debacle será total. “No me gusta perder, no soporto bien las derrotas. Voy a creer en ello. Hablar de títulos no te hace ganarlos. La presión está ahí, pero necesitamos vencer”, declaró Tuchel antes de buscar la remontada frente a la Lazio.

La situación es delicada. El Bayern se ha caído después de recibir un golpe tras otro. Todo empezó perdiendo (0-3) en agosto y en casa la Supercopa alemana ante el RB Leipzig. “Lo siento por Kane. Probablemente pensó que llevábamos cuatro semanas sin entrenar”, dijo un crítico Tuchel. El ‘9’ inglés (31 goles en 32 partidos y Bota de Oro) es la gran noticia positiva de un equipo al que los reveses se le han ido acumulando.

Otro ridículo en Copa

El mayor sonrojo llegó ante el Saarbrücken de Tercera. Una eliminación de la Copa (2-1) durísima para un Bayern que no gana la DFB Pokal desde 2020. “Es inaceptable que sólo tres o cuatro jugadores entiendan cómo se respeta a la afición. El golpe es brutal para nosotros”, señaló un Thomas Müller crítico con sus compañeros.

El ambiente en el vestuario bávaro es de alta tensión. La suplencia de futbolistas como De Ligt ha generado controversia. “Como diría Oliver Kahn: “Los jugadores debemos ponerle más ‘pelotas’. Está bien sentir la presión, pero nos falta energía y libertad en nuestro juego”, dijo Müller.

“No soy el único problema del Bayern”, declaró Tuchel. Sin embargo, el cisma no ha terminado con su salida en diferido. Se ha ido acrecentando jornada tras jornada de Bundesliga viendo cómo el Bayer Leverkusen se escapa en el liderato. El equipo de Xabi Alonso tiene ¡10 puntos ve ventaja! La derrota (3-0) en el BayArena fue la puntilla para un Bayern que sigue ‘dormido’. La palabra rodillo ha desaparecido de su vocabulario. Ya no asustan.

El empate (2-2) en la última jornada en Friburgo fue sólo una decepción más para un equipo que sólo ha ganado un partido de los últimos cinco. Y lo hizo en el 91′ frente al RB Leipzig (2-1). “Ha habido indisciplina en las posiciones, a veces nos hemos hecho el harakiri”, señaló Tuchel. La fragilidad defensiva (llevan siete partidos sin dejar su meta a cero) hace que sus cimientos se tambaleen. “Últimamente hemos recibido demasiados goles para nuestros estándares, pero no es sólo la defensa, es un enfoque de equipo”, dijo ‘TT’.

Un nuevo Bayern en la 2024-25

Y las lesiones que han sufrido piezas claves como Kimmich, Goretzka, Coman, Gnabry… tampoco han ayudado. La Lazio puede enterrar un proyecto en el que habrá cambios a partir de julio. Tuchel dejará el Allianz Arena y Kimmich, Sané, Davies, Müller y Neuer entrarán en su último año de contrato. Todos acaban en 2025.

“Nuestro objetivo es tener una nueva dirección futbolística con un nuevo entrenador a partir de la próxima campaña”, dijo el director general Jan-Christian Dreesen. Max Eberl, el nuevo director deportivo, tiene también su visión: “Necesitamos estrellas, pero también talento joven y hambriento”.

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