El argentino está en los mejores promedios de su carrera en la Roma, marcando o asistiendo cada 94,5 minutos. Sigue teniendo una cláusula de rescisión de 12 millones de euros.
Paulo Dybala (Laguna Larga, 1993), a sus 30 años, parece haber alcanzado su madurez futbolística. Sin haber perdido esa magia que le ha definido durante toda su carrera, ahora en la Roma está logrando los mejores promedios de su carrera. Con 31 goles y 15 asistencias en 4.351 minutos, aporta un gol o una asistencia cada 97 minutos. Una frecuencia mayor que la Juventus (119), Instituto de Córdoba (163) y el Palermo (174).
Siendo un jugador al que se le ha solido achacar la falta de capacidad para decidir los partidos, lo cierto es que no para de mejorar sus números. Solo en la 2019-20 (gol o asistencia cada 93,8 minutos) tuvo un rendimiento mayor que en estas dos temporadas en la capital (96,2 la primera y 98,4 la segunda). Su última exhibición fue este lunes frente al Torino, con tres goles. Uno de ellos de penalti, pero en los otros dos demostró muchísima calidad para la definición y la asociación con sus compañeros, algo de lo que pocos dudarían. Un gran partido que repitió en la siguiente jornada del pasado sábado, con un nuevo golazo de falta (además de otra asistencia). Cabe recordar que su cláusula es de 12 millones de euros (con la condición de que si el club que desea pagarla es italiano, la Roma puede frenar su marcha por un precio algo menor).
Con De Rossi, los números se disparan, aunque la muestra es muy pequeña. Apenas ocho partidos a sus órdenes. Sin embargo, sí indican cuál ha sido el problema de Dybala durante los casi diez años que lleva jugando competiciones europeas. Aunque en liga son ya 7 goles, uno cada 65,1 minutos; en la Europa League no ha marcado en ninguno de los dos partidos frente al Feyenoord.
Al argentino le costó ser decisivo en los siete años que jugó la Champions con la Juventus. Solo anotó cinco goles en partidos de eliminatorias. Algo que palió la temporada pasada, marcando tres en las de Europa League. Pero en esta edición aún no se ha estrenado. Una marca negativa en su carrera, al igual que su facilidad para caer lesionado. De hecho, esto cada vez va a más y en esta temporada y media en Roma ya ha sido baja en 30 partidos por problemas físicos. El sorteo de la Europa League emparejó a los italianos con el Brighton. Un buen momento para romper con otro prejuicio ahora que está a este gran nivel.
AS