El pívot de los Nuggets firmó una tarjeta perfecta en el duelo ante los Wizards: triple-doble sin fallos en el tiro y ante el último equipo que le quedaba.
Los Nuggets se apuntaron un triunfo para recuperar ritmo después del parón, al que se fueron con tres derrotas que aún les rondaban la cabeza. Y menuda forma de hacerlo. Si bien es cierto que el rival no era de los grandes, ni por proximidad ya que no comparte conferencia ni por un nivel que está lejos del campeón de la competición, las maneras fueron las de las citas importantes.
En este 130-110 que se dio en el Ball Arena el protagonista absoluto fue Nikola Jokic. Porter anotó más que él, 22, y Murray (18) y Gordon (17) destacaron de igual manera en tareas de anotación, pero el serbio sabe que no todo es volumen de puntos. Hay más cosas y él las hace todas con un estilo particular y que hace al espectador un amante de este deporte. A chispazo de Jokic, sonrisa asegurada. El jugador de Sombor, de 29 años, logró ante los Wizards dos hitos. Un triple-doble para la historia. En 31 minutos de juego hizo 21 puntos, 19 rebotes y 15 asistencias, una sobredosis de baloncesto que pasaría más desapercibida si no fuera porque en tiros de campo firmó un perfecto 10/10 (todos de dos, no hubo triples; sí erró uno de sus dos tiros libres). Su compañero Christian Braun resumía el sentir de la mayoría: “Con lo que ha hecho parece que nadie se inmuta. Y eso es lo que no es normal”. Tan acostumbrado está el aficionado a los partidos de triple-doble del europeo que los Wizards eran el único equipo que, hasta hoy, le quedaba por recibir uno de los de Jokic. Ésa es la otra gran marca: todas las franquicias de la NBA a las que Nikola se ha enfrentado (que son todas, dado que Denver ha sido su única casa en nueve años) se han llevado un triple-doble con su firma; sólo otros dos jugadores, LeBron James y Russell Westbrook, tienen también ese honor.
Los Wizards, que mandaron al banquillo a Jordan Poole, no estuvieron a la altura del enfrentamiento y no llegaron al final con la suficiente fuerza como para siquiera pelear el resultado. A falta de un mes y medio para la conclusión de la fase regular del curso todavía no han alcanzado los dobles dígitos, llevan nueve, en el casillero de victorias. Keefe, ante una muy difícil tarea en lo que queda.
AS