Según ha podido saber AS, en el entorno del jugador, al conocer que Messi ‘alzaba’ el galardón, se debatió la necesidad de “ir a un club como el Madrid” para ganar foco y reconocimiento individual.
Cuando Leo Messi ‘alzaba’ (simbólicamente) su tercer The Best, todos los ojos y las cámaras se tornaron hacia Alf-Inge Haaland. El papá del gran favorito había llegado sonriente a la gala de la FIFA. “Por supuesto… en cualquiera”, esbozó alegre rumbo a su butaca en el Auditorio Eventim Apollo de Londres al preguntarle El Chiringuito si su hijo podía jugar en el Real Madrid. Un gesto que cambió al conocerse el resultado de las votaciones y que disparó una conversación que atañe al equipo blanco. Según ha podido saber AS, en el entorno del cyborg del Manchester City se puso sobre la mesa la necesidad de “ir a club como el Madrid” para ganar aún más foco. Lograr que el reconocimiento global vaya de la mano del rendimiento individual. Un debate que puso en relieve la idoneidad de vestir de blanco para que Haaland alcance una nueva dimensión. No solo deportiva, también mediática.
Ya a la salida del Apollo, Alfie cambió el tipo de sonrisa, mucho más contrariada e irónica que feliz. “Es justo (que ganase Messi), porque ha sido a través de un sistema de votación (hubo empate a 48 puntos, por los 35 de Mbappé, pero el argentino aglutinó más votos de capitanes de selecciones). De modo que es justo, sí”, contextualizó de inicio, para continuar con un mensaje reivindicativo: “Pero va a ser complicado volver a hacer una temporada como la que hizo Erling, con el equipo ganando todo y estableciendo él todos los récords. Toda la suerte del mundo para quien trate de batir ese récord”. Y finalizó resignado: “¿No recibir recompensa? Así es como es”. El sentir ese 15 de enero en el círculo próximo a Erling es que en el Real Madrid, lo logrado sí hubiera sido suficiente para tocar metal.
Mientras que Messi ganó la Ligue 1 con el PSG y la Copa de la Liga con el Inter Miami, Haaland fue la vértebra principal del histórico trébol del City. Premier League, FA Cup y la anhelada Champions, la guinda que tanto buscaba el proyecto citizen desde que el jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan aterrizó en la zona azul de Mánchester en 2008. Éxitos con los goles del ariete como cimientos: 36 tantos en la liga inglesa (batiendo el récord de Shearer y Andy Cole al que Alfie Haaland hacía alusión), 12 en la máxima competición continental (también máximo goleador) y 52 en total (acompañados de nueve asistencias, en 53 partidos). Una carta de presentación que no le ha permitido colocar ni su primer Balón de Oro ni su primer The Best en su vitrina personal. El galardón dorado no desató debates porque el Mundial de Qatar decantaba, a priori, la balanza para Messi, pero el premio de la FIFA sólo valora el año natural y de nuevo Haaland se colgó la medalla de plata…
El potencial precio a pagar
Si se hubiera colgado la de oro estando en el Real Madrid o no es una mera cábala, pero la sensación en el entorno del futbolista nacido en Leeds es que las posibilidades hubieran sido mayores. Y así llegamos a un terreno siempre pantanoso, el mercado de fichajes. No es un secreto que en el equipo blanco es Kylian Mbappé es objetivo primario de cara a la 2024-25. Como ha informado AS, ya le han trasladado la oferta contractual y se espera la decisión del bondynois en un plazo de dos semanas. Pero la opción Haaland está ahí. Siempre lo ha estado. Rafaela Pimenta, agente del jugador, como antes hiciera Mino Raiola, siempre deja la puerta abierta a sus representados “para que elijan su propio futuro”. Si el astro del PSG decide continuar en París, se haría un viraje hacia el gigante noruego. Y más teniendo en cuenta que la cláusula de salida para equipos fuera de la Premier (la puerta abierta) está “más cerca de los 100 que de los 200 millones de euros”, como detalló este periódico. Una cantidad más que asumible para un Madrid con una “economía tan solvente” que podría “plantearse fichar a Mbappé y Haaland”.
En 2022, antes de que Mbappé diera un volantazo en forma renovación que sorprendió incluso a Florentino Pérez (”este no es mi Mbappé”), los puentes entre el Real Madrid y Haaland estaban más que tendidos. Sin embargo, la presencia de Benzema y la sensación (global) de que el internacional francés acabaría vestido de blanco agilizó la decisión de Erling de fichar por el City. Esas buenas relaciones siguen latentes. Pimenta fue invitada al palco de honor para presenciar el Madrid-Braga de Champions. Como bien explicó Josep Pedrerolen el Twitch de El Chiringuito, “un familiar de Haaland llama al Madrid cada semana”. El contacto entre las partes existe, la sensación en el entorno de Erling es que jugar como local en el nuevo Santiago Bernabéu, potenciado tras la gala The Best, sería un paso más en la carrera del goleador. Y deportivamente, la idoneidad del fichaje no admite debate.
AS