Rosario Central y River Plate empataron 0-0, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y ante un multitud de ambos equipos, por la semifinal de la Copa de la Liga. Y en el desempate por penales festejó el equipo de Miguel Ángel Russo, gracias a la estupenda tarea de Jorge Fatura Broun que atajó tres penales consecutivos, quedando la serie 2-0 a favor de Central.
En consecuencia, Rosario Central jugará la final ante Platense, el sábado próximo en el estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero, en horario a definir.
Noventa minutos intensos y con alternancia en el control fueron el preludio a los penales. River elaboró algunos momentos de lucidez colectiva y buenas combinaciones en el tramo final del primer tiempo y tuvo algunas chances, como un cabezazo de Sebastián Boselli, tapado justo por la defensa rosarina, y un disparo de Nicolás De la Cruz (a pesar de una dolencia en el aductor alcanzó un alto rendimiento, hasta que salió reemplazado a los 35 minutos del segundo tiempo) atajado por Broun. Y las más cercana: un tiro libre de Esequiel Barco que se estrelló en el travesaño.
Rosario Central evidenció orden y seguridad táctica y cuando encontraba los espacios buscaba exigir con rapidez. Jaminton Campaz desplegó sus recursos con una carrera, desborde, cambio de ritmo, sobre la izquierda, y el remate al primer palo que motivó una buena respuesta de Franco Armani.
Y así el empate, sin goles, obligó a los penales. Jorge Broun estuvo magnífico: arrancó la serie tapando el tiro de Enzo Díaz. Maximiliano Lovera anotó para Rosario. Y Broun siguió con su excepcional noche, atajando los remates de Agustín Palavecino y Gonzalo Pity Martínez. En el medio Franco Armani también su lució conteniendo el remate de Jaminton Campaz. No falló Ignacio Malcorra para poner a Central 2 a 0 arriba. En el cuarto penal River no podía fallar si quería continuar con vida. Y el disparo de Manuel Lanzini salió exageradamente alto y ahí se acabó el año para el Millonario.