Tras una decisión unánime, ha rechazado marcharse a la Federación Asiática pese a no poder disputar el Mundial de 2026.
La guerra entre Rusia y Ucrania tuvo consecuencias deportivas para el país dirigido por Vladímir Putin. Fueron excluidos de eventos nacionales e internacionales como mundiales o europeos, y, en el caso de los deportistas rusos en disciplinas individuales, fueron obligados a competir sin la bandera de su país.
Particularmente, en el fútbol masculino, el de febrero de 2022, la FIFA y la UEFA excluyeron de todas sus competiciones a la selección de Rusia, perdiéndose el mundial de Qatar 2022 y tampoco podrá disputar la EURO 2024 en Alemania. Esto hizo plantearse a la UFR (Unión del Fútbol de Rusia) cambiarse de la UEFA a la Federación Asiática (AFC). En diciembre del año pasado se anunció la creación de un grupo de trabajo que estudiara dicha posibilidad. Era la única baza para los rusos de participar en la clasificación para el Mundial 2026, tal y como aseguró por aquel entonces Alexandr Diukov, el presidente de la UFR.
Nadie antes había salido de la UEFA, así que no había nada establecido sobre ello ni ningún antecedente. Además, no tenían garantías de nada. Por ello, las probabilidades de que ocurriera eran bajas. Hoy, 20 de diciembre, el Comité Ejecutivo de la UFR ha decidido no separarse de la UEFA tras una votación unánime. “Nada de Asia, vamos a luchar por Europa. Rusia es Europa y venceremos. No iremos a Asia”, ha declarado de forma tajante su vicepresidente, Ajmed Aidamírov.