Los Juegos Olímpicos de París y poder ser el máximo goleador histórico de la Ligue 1 pueden jugar un papel decisivo en su posible renovación.
Dentro de menos de un mes, Kylian Mbappé, como ya ocurriera en 2021, con un desenlace favorable para el PSG, será libre de negociar con el equipo que quiera. El contrato del campeón del mundo de 2018 expira en junio de 2024, aunque la renovación, a diferencia de otros años, se está tratando en París con la mayor minuciosidad posible. Ni Al Khelaïfi ni el jugador tienen prisa en sentarse a negociar y las conversaciones se retomarán en el primer trimestre del próximo año.
El presidente del club capitalino tiene dos bazas con las que podría negociar para persuadir al máximo goleador de la historia del PSG de suscribir un acuerdo de renovación, los Juegos Olímpicos y el hecho de poder convertirse en el máximo goleador de la historia, por consiguiente el mejor jugador, de la Ligue 1, uno de los pocos récords que le quedan por batir en el Hexágono a sus 24 años, 25 este mes.
Ya en 2021, durante los días más calientes de las negociaciones, Qatar hizo lo imposible para renovar a Mbappé, brindándole un contrato jamás visto en el fútbol europeo, con el objetivo de que acudiera al Mundial de 2022 como jugador del PSG, logrado en un sprint final que se consumó con la estampa de la firma de renovación del jugador en mayo de 2021. Ahora, el escenario es distinto, pero en el horizonte están los Juegos, que se disputan en París, a pocos kilómetros de su lugar de nacimiento, Bondy.
“La decisión de ir a los Juegos concierne a mi empleador, si decide que no tengo que ir, respetaré la decisión”, fueron las palabras que pronunció Mbappé, en noviembre, durante el último parón internacional a una pregunta sobre su deseo de acudir a los próximos Juegos Olímpicos. Es un secreto a voces que el delantero quiere liderar a Francia hacia el oro, por lo que el PSG, el equipo de la capital francesa, con un músculo económico omnímodo, es consciente de que podría usar esta baza para no ponerle ningún impedimento de que vaya como abanderado de la selección francesa (únicamente podrán ir seleccionados tres jugadores sub 23, siempre y cuando los clubes, al no ser fecha FIFA, acepten ceder a sus jugadores).
Los Juegos, tan esperados en París, aunque con muchos problemas de organización, no son el único as que puede usar el PSG para acercarse a Kylian Mbappé. Este domingo, después de la victoria contra el Le Havre, 0-2, el de Bondy marcó un gol que, además de auparle todavía más al premio de máximo goleador (suma 15 goles y el segundo, Adams, del Montpellier, apenas lleva 7), le colocó por primera vez entre los diez máximos goleadores del campeonato francés, con 179 dianas.
Con tan solo 24 años, 25 en unos días, el PSG puede intentar renovarle para que se convierta en el máximo goleador histórico de la Ligue 1. El récord, lejano todavía, lo ostenta el argentino Delio Onnis, que anotó 299 goles. Para que Mbappé intente aproximarse, debería, como mínimo, estar cinco temporadas más en Francia, algo que suena muy lejano, pero el fuerte apego que tiene por su país no sería, en principio, descabellado. No hay un precedente en el fútbol moderno, ni siquiera en París, de que uno de los mejores jugadores del mundo, sino el mejor, haya estado tantos años de forma ininterrumpida en el fútbol francés, aunque los récords individuales siempre han sido un objetivo para ‘Kiki’.
La renovación de Mbappé se decidirá, salvo sorpresa, a partir del próximo año. Antes, el PSG debe, como sea, certificar el pase a los octavos de final de la Champions League en su visita al campo del Dortmund. Una derrota podría ser una hecatombe para los parisinos, ya que una de las razones por las que renovó en 2021 fue la de que le dieran un equipo de garantías para llegar lejos en Europa. De momento, tanto Qatar como Al Khelaïfi están tranquilos, antes de sumergirse en unas negociaciones que serán duraderas, complicadas y en las que cualquier detalle, por mínimo que sea, se anticipa decisivo.
AS