La selección cinco veces campeona del mundo vive unos meses convulsos con la salida del presidente, Ednaldo Rodrigues, y la amenaza de FIFA de una grave sanción.
Brasil atraviesa una crisis deportiva e institucional sin precedentes. Todo se torció en Qatar 2022, donde llegaba como uno de los principales favoritos y quedó fuera en los cuartos de final ante Croacia. Tite dejó el cargo de seleccionador y no llegó ningún sustituto definitivo. Ya en 2024, los resultados en las Eliminatorias han resultado muy decepcionantes y este mes el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues, dejó su cargo acusado de corrupción.
Rodrigues fue elegido como dirigente de la CBF de fútbol en marzo de 2022 y un año y medio después la justicia de Río de Janeiro ha dictaminado que esas elecciones no se realizaron legalmente, ya que él mismo cambió las normas de la votación días antes en un acuerdo alcanzado con el Ministerio Público de la ciudad. Una firma ahora condenada ya que el dirigente no tenía potestad para rubricarla al ser, en ese momento, presidente interino.
En el siguiente episodio institucional aparecen tanto la FIFA como la CONMEBOL con una carta dirigida a la CBF en la que amenazan con suspender tanto a la selección brasileña como a los clubes en cualquier competición internacionalsi las elecciones que se deben llevar a cabo en los próximos días no se ejecutan en un marco de acuerdo común entre las tres organizaciones. Instan a que no se tome ninguna decisión en solitario de la mano del nuevo presidente interno José Perdiz, no reconocido ni por la FIFA ni la CONMEBOL.
Toda esta situación afecta de lleno en el plano deportivo. Rodrigues aseguró, rodeado de periodistas el pasado mes de julio, que Carlo Ancelotti sería el seleccionador de Brasil en la Copa América 2024. Sin embargo, su salida de la CFB y la ausencia de un dirigente que tome una decisión de tal envergadura complican la llegada del actual entrenador del Real Madrid.
Si bien Fernando Diniz fue nombrado seleccionador de manera temporal, su permanencia de cara a la cita continental que arranca el próximo mes de junio gana fuerza a pesar de los malos resultados que acompañan a su experiencia al frente de la canarinha. En los últimos cuatro partidos acumulan un duro bagaje de un empate y tres derrotas. Argentina infligió a la cinco veces campeona del mundo la primera derrota en la historia de las Eliminatorias como local y en la presente fase clasificatoria, donde solo se han disputado seis partidos, Brasil ya ha encajado más goles que en los 17 del camino a Qatar 2022, donde no perdió un solo encuentro.
Por si esto fuera poco, el médico de la selección confirmó que Neymar no se recuperará a tiempo para disputar la Copa América. Un problema más a las lesiones que han impedido a jugadores como Militao, Vinicius Junior, Casemiro o Ederson estar presentes en buena parte de los partidos de Eliminatorias en el segundo semestre de 2023. Y una complicación añadida en el proceso de Diniz al frente de una selección en la que quiere implementar el exitoso pero también complejo sistema de juego que lo ha llevado a triunfar en Fluminense.