Vélez cerró su mal año con un triunfo vestido de fiesta y salvación y mandó a Colón a un partido desempate

Vélez Sarsfield venció a Cólon 3-1, en el estadio José Amalfitani ,y así consiguió retener su presencia en la Liga Profesional y obliga al equipo de Santa Fe a jugar un desempate ante Gimnasia y Esgrima La Plata para definir el descenso a la Primera Nacional.

Empezó y terminó el partido con fiesta en Liniers. Los hinchas llenando a pleno tribunas y plateas, desparramando confianza, aliento y alegría. Hasta los enormes banderones volvieron a desplegarse asociándose al gran recibimiento.

Y el equipo, adentro de la cancha, respondió. Con solidez, con contundencia, con actitud :esa que durante el año faltó en partidos clave-, con un rendimiento convincente a nivel colectivo y varias individualidades de alto nivel: Lautaro Giannetti, en su despedida, José Florentin, Claudio Aquino, Santiago Castro…

Pronto esa determinación ante un flojo Colón tuvo correspondencia con el gol. A los 14 minutos después de una jugada preparada a partir de un tiro de esquina llegó el toque de Santiago Castro, el juvenil delantero que fue determinante para Vélez en este torneo, metió el toque justo para desviar el centro y convertir.

Braian Romero diagramó y condujo con precisión y categoría un contragolpe -mientras Israel Damonte estaba a punto de introducir un triple cambio- que Valentín Gómez, por el sector izquierdo, transformó en el 2 a 0, a los 40 minutos.

El entretiempo extendió el festejo de los hinchas, que vivieron una temporada con demasiadas preocupaciones y frustraciones salpicadas por escasas alegrías. Y la diferencia futbolísticas entre un convincente Vélez y un deslucido Colón eran evidentes.

Los cambios del Sabalero se produjeron apenas empezó el segundo tiempo: adentro Angel Cardozo, Javier Toledo, Emmanuel Mas y Favio Álvarez y afuera Paolo Goltz, Facundo Garcés, Tomás Galván y Stefano Moreyra. Pero más allá de la intención de darle más compañía a Wanchope Ábila y Ruben Botta, los cambios no le renovaron la cara, y la postura, a Colón.

Un golazo de Claudio Aquino, con un exquisito remate, puso el 3 a 0, a los 14 minutos. La fiesta fortinera era completa.

Ni siquiera asustó el descuento de Javier Toledo, a los 21 minutos, tras un rebote del arquero juvenil Lautaro Garzón, que cumplió una buena actuación de todos modos, y un par de situaciones nacidas más de distracciones locales que de méritos propios, le aportaron incertidumbre al resultado.

Un remate de José Florentín se estrelló en el palo, un intento de Braian Romero salió cerca, falta precisión en un par de contragolpes. Vélez, en el debut de su nueva dirigencia encabezada por Fabián Berlanga, construyó un triunfo convincente y se quitó su karma de este torneo: por primera vez le ganó a un rival directo en la lucha por el descenso. Una lucha que llegó a su fin y que le permite a El Fortín seguir siendo de Primera, como hace 80 años, siendo el segundo club (después de Boca Juniors) con mayor continuidad ininterrumpida en la categoría máxima del fútbol argentino.

Para Colón queda una vida más, ante Gimnasia y Esgrima -en partido único en cancha neutral- tendrá que definir su futuro.

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