El club blanco ofreció tras la lesión de Courtois 5 millones por la cesión más una opción de compra no obligatoria superior a 30 millones.
El 10 de agosto Thibaut Courtois se rompió el cruzado. El belga caía lesionado de larga duración dos días antes de que el Real Madrid iniciara la Liga en San Mamés. Ese mismo día la cúpula deportiva blanca comenzó a buscarle sustituto. Tres eran sus objetivos, sin orden establecido: Kepa, Bono y Mamardashvili. Finalmente, la operación que fructificó fue la del guardameta vasco del Chelsea, aunque bien podría haber jugado Mamardashvili el partido de este sábado en el Santiago Bernabéu defendiendo la portería local y no la visitante como lo hará.
El Real Madrid llamó a la puerta del Valencia y fue muy claro en su propuesta y también en su premura. Por Giorgi Mamardashvili (Tiflis, Georgia, 23 años) ofrecía 5 millones en concepto de cesión por una temporada y una opción de compra no obligatoria superior a 30 millones de euros. En términos de negocio la operación no era mala para los intereses de Peter Lim, porque hacía caja por un año y se garantizaba un precio alto si un año después el Real Madrid decidiera quedarse con el guardameta o, como mínimo, pondría al georgiano en el escaparate blanco y de la Champions.
La condición que puso el Real Madrid era que el Valencia tenía que darle una respuesta de “sí” o “no” en 48 horas, como al Sevilla por Bono y al Chelsea por Kepa. La hoja de ruta de la entidad de Florentino Pérez era tener esa misma semana un reemplazo de garantías de Courtois para la presente esta temporada. De hecho, el fichaje de Kepa se anunció el 14 de agosto, solo cuatro días después de que el belga saliera en camilla de Valdebebas.
Los tiempos del Valencia son otros
Esa premura a la hora de tomar una decisión fue un hándicap para el Valencia, tanto por su complejo modus operandi (consultas a Lim a 12.000 kilómetros) como por el problema que conllevaría a esas alturas de mercado encontrarle un sustituto a Mamardashvili. Así, finalmente, el Valencia optó por mantener en sus filas al internacional por Georgia y ni tan siquiera respondió a la propuesta del Real Madrid, que en paralelo estaba cerrando la operación de Kepa con el Chelsea, que cinco días antes de la lesión de Courtois había fichado por 28 millones de euros a Robert Sánchez.
Mamardashvili, un portero que llegó a Valencia para en teoría jugar en su filial en calidad de cedido por el Dinamo Tbilisi, si bien nunca llegó a militar en el Valencia Mestalla y se lo quedó el club che en propiedad por apenas 850.000 euros, era uno de los activos que tenía Lim en su hoja de Excel para traspasar este verano. Pero, con solo un año en la élite y sin experiencia en competiciones europeas, sumado a la venta de Yunus Musah (20 millones de euros), ninguna de las ofertas que llegó cumplió con las expectativas de Lim, para beneficio de Baraja, que sigue teniéndolo en sus filas otro año más.
El guardameta, uno de los jugadores más decisivos de este Valencia, vivirá otra prueba de fuego en el Santiago Bernabéu. A fin de cuenta se enfrenta al equipo de la Liga que más ha rematado a portería en las 12 jornadas que se llevan disputadas. El Real Madrid ha buscado el gol en 159 ocasiones: 84 disparos entre palos, 5 al palo y 70 fuera. Bellingham, máximo goleador del torneo, es el segundo jugador que más veces ha rematado en el campeonato (17, dos menos que Williams). Joselu, el tercero en el ránking (15). Por el contrario, Mamardashvili, gracias a buen hacer defensivo del bloque blanquinegro, es el portero que menos remates a recibido: 107, de los cuales 13 acabaron en gol y 33 en parada del georgiano, un portero que el Real Madrid quiso fichar este verano en calidad de cedido.