Digerido el duelo por la grave lesión de Gavi, el equipo azulgrana debe prepararse para un calendario que no da tregua con duelos ante el Rayo, el Oporto, el Atlético y el Girona.
Al FC Barcelona no le queda más remedio que superar pronto el duelo por la grave lesión de Gavi con la selección española y que lo tendrá alejado de los terrenos de juego los próximos, como mínimo, ocho meses. El calendario no da tregua y el equipo azulgrana debe olvidarse de su gafe y empezar a prepararse para lo que se le viene encima, que no es poco.
El equipo ha seguido ejercitándose este miércoles en la Ciutat Esportiva, con las novedades de Andreas Christensen y Joao Cancelo, que ayer causó baja por culpa de un proceso febril. Recupera efectivos Xavi Hernández, que deberá ser muy cuidadoso a la hora de elaborar el once ante el Rayo Vallecano teniendo en cuenta los minutos disputados por los jugadores con sus selecciones.
Se volvió a entrenar Frenkie de Jong, después que el martes, con permiso del club, causara baja. La presencia del centrocampista holandés coge especial relevancia teniendo en cuenta la baja de Gavi. El juego del equipo azulgrana se ha resentido sin el exfutbolista del Ajax, que vuelve en un momento muy oportuno con el debate sobre sobre el estilo encima de la mesa. Tenerlo en Vallecas será un alivio para Xavi, que es plenamente consciente que en los próximos partidos se juega más que tres puntos.
El técnico seguirá pendiente de la evolución de Ter Stegen, que abandonó la concentración de la selección alemana por un problema agudo en la espalda y que debe volver este jueves a los entrenamientos con el Barça. En principio no debería tener problemas para llegar al duelo del sábado aunque habrá que esperar a como se encuentra después de unos días de reposo.
Sin haber cerrado todavía el debate sobre el buen juego, al Barça le llega una prueba exigente como la de Vallecas. El Rayo siempre es un equipo que aprieta en casa y al que no es nada fácil echarle el guante si no se está al cien por cien. Y los partidos después de un parón siempre tienen trampa.
No se puede dormir el Barça si quiere seguir presionando a los de arriba en la Liga pero es que además necesita seguir cogiendo confianza de nuevo para afrontar con las máximas garantías el duelo de Champions ante el Oporto del martes 28 en el Lluís Companys. En juego habrá la clasificación para los octavos de final y muy posiblemente la primera plaza del grupo.
En Do Dragao ya se vio qué tipo de partido puede plantear el conjunto portugués. Un alto ritmo de juego con presión adelantada para complicarle la salida del balón desde atrás. Los de Xavi sufrieron de lo lindo en Oporto para encontrar soluciones para salir jugando pero en Barcelona deben dar un paso adelante para no complicarse la vida.
Es un partido marcado en rojo en el calendario porque ni el equipo ni el club se pueden permitir el lujo de afrontar la última jornada contra el Amberes sin tener sellado el pase a octavos de final de la máxima competición europea. Pero es que justo después del duelo ante los portugueses, el Barça recibirá al Atlético de Madrid en Montjuïc, en otro duelo clave en la Liga. Antes de cerrar la primer fase de la Champions, los de Xavi también recibirán al Girona en casa, otro hueso duro de roer y que en su intención de hacer historia, no se lo pondrá nada fácil.
AS