La sequía del brasileño dura más de 750 minutos y los números respaldan a Joselu para discutirle el puesto de acompañante de Vinicius en la delantera del Real Madrid.
Sucedió ante el Atlético de Madrid y sucedió de nuevo en Nápoles: en un día grande, Ancelotti se entregó a sus ‘garotos’ brasileños en el ataque y dejó en el banquillo a Joselu, ignorando los méritos acumulados por el español. Carletto arrancó el curso con un cambio de sistema para encajar y potenciar a Bellingham, haciendo desaparecer los extremos puros y centrando las posiciones de Rodrygo y Vinicius, un dibujo sin nueve puro como once tipo para el curso 2023-24. Pero los acontecimientos le van quitando la razón a Ancelotti, que en el Metropolitano rectificó al descanso y que en Nápoles no tuvo tantas urgencias, pero que sin duda ve lo que ven los demás: en este momento, Joselu está ganando el debate a Rodrygo sobre quién debe ser el acompañante de Vinicius en la delantera del Real Madrid.
Rodrygo atraviesa un momento de bloqueo que sólo desaparecerá de una forma: marcando. Su sequía ya se extiende durante 758 minutos (más los añadidos, no computados en las estadísticas), los que han pasado desde que hiciese el primer gol oficial de la temporada del Madrid en San Mamés ante el Athletic Club. Desde entonces ha sido titular en nueve partidos de diez y lo ha intentado de todas las maneras, pero sin fortuna. En Nápoles se plantó solo ante Meret en una de las primeras ocasiones del encuentro para el Madrid, pero le pegó al muñeco, desfavorecido por una cierta falta de ángulo. Aquel fallo le dejó marcado: no volvió a chutar entre palos en toda la noche y se fue sustituido en el 75′, precisamente por Joselu, que en el cuarto de hora largo de que dispuso tampoco pudo rematar, con el Madrid acogotado por el equipo local.
Joselu aterrizó en el Madrid consciente de que no partía con el rol de titular. Ancelotti también ha incidido en ello en varios momentos: hace días dijo que era “un jugador que nos da cosas que no teníamos en años pasados”, al mismo tiempo que le consideró muy útil “para algunos momentos de partidos”. Sin embargo, el, guion de la temporada madridista va por otros derroteros y ahora mismo, renunciar a Joselu en el once suena a temeridad, a la vista de sus cifras. Y a la vista de las de Rodrygo, también.
Joselu ‘abruma’ a Rodrygo
La comparación es insostenible, a día de hoy: Joselu lleva cuatro goles y dos asistencias por un tanto y un pase de gol de Rodrygo. El español, además, aprovecha las ocasiones cuando toca: ha visto portería en cuatro de los cinco encuentros en que ha sido titular, todos de Liga. En bastantes menos minutos (537′ de Joselu por 786′ de Rodrygo) ha disparado casi tantas veces (32 a 36) y más entre los tres palos (15 a 11), con un ratio de puntería mayor (60% a 46%). Anota un gol cada 134 minutos y participa en uno cada 89′; en el caso de Rodrygo, hace un tanto cada 786′ (los que ha jugado, puesto que sólo lleva uno) y participa en uno cada 393′.
El debate existe, está en la calle y también en el vestuario. La siguiente ocasión para ver qué hace Ancelotti es el encuentro de este sábado en casa ante Osasuna (16:15 horas), una oportunidad en la que Joselu parte con ventaja ante un rival que buscará el orden y hacer daño a la contra, situación en la que un ariete rematador y de gran talla puede desentrañar la situación, como ya ha pasado otras veces. Aunque eso supondría relegar a Rodrygo, que ya fue suplente en Girona por un supuesto descanso por parte de Carletto que sin duda llevaba una carga de profundidad. Rodrygo necesita un gol para seguir ganándose los minutos; Joselu, los minutos para seguir haciendo goles. Y entre medias Ancelotti, al que no le caben ambos y al que le sobra este debate abierto en la delantera del Real Madrid.
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