Desde su inesperado debut en el Festival de Cosquín hasta su consagración como uno de los músicos populares más importantes de la Argentina, sin dejar de lado su constante compromiso político social y su lucha por los derechos humanos, la trayectoria de Víctor Heredia está condensada en los 103 minutos de la película documental Quiero volverme tiempo, que se estrena hoy, jueves, en las salas de cine de nuestro país.
Además de imágenes y documentos de su carrera como cantante y de sus relatos, la película, dirigida por Maximiliano González, cuenta con interesantes testimonios y opiniones de Teresa Parodi, León Gieco, Isabel Parra, Joan Manuel Serrat, Abel Pintos, Silvio Rodríguez, Pedro Aznar, Jairo y Juan Carlos Baglieto, entre otros. Un dream team de artistas con mucha cercanía y afinidad, musical e ideológica, con Heredia.
El cantante nacido en el barrio porteño de Monserrat y afincado en la bonaerense Paso del Rey y con una extensa cantidad de discos editados, superando los 300 temas de su autoría, tiene reconocidos éxitos, auténticos himnos populares, como Sobreviviendo, El viejo Matías, Razón de vivir, Todavía cantamos, Ahora coraje, Dulce Daniela y Ojos de cielo, entre tantos otros.
En esta película se refleja cómo la realidad social y política de América Latina en el último medio siglo ha influenciado sus creaciones y como la obra de Heredia ha atravesado esos 50 años transformando esas canciones en una voz de identidad propia de muchos latinoamericanos.
La película permite a las nuevas generaciones conocer a fondo la trayectoria y los pensamientos de uno de los músicos más destacados de las últimas décadas y reflota recuerdos y sentimientos a los miles que acompañaron sus recitales, corearon sus temas y coincidieron con sus opiniones y acciones humanísticas.
En el preestreno de prensa, tras la proyección del filme, Víctor Heredia dialogó con los periodistas. “En algunos momentos de la filmación me quebré y hubo que volver a empezar. No se trata sólo de remover, sino de revivir situaciones que uno creía que estaban enterradas y que habían sido llorado lo suficiente para no quitarle una lágrima más. Pero los afectos, los que no están, los que conversan con tu conciencia todos los días renacieron en determinados lugares donde me llevó la película”, confesó el compositor, cantante, músico, escritor y poeta de 76 años.
Aseguró que “Maxi González, el director, es un artista y yo no le impuse ningún tipo de limitaciones. Todo lo contrario, traté responder con la mayor honestidad posible y él, a partir de ahí, imaginó que tipo de escenas y propuestas iba a hacer”.
No sólo respondió y reflexionó sobre la película, sino que además Heredia habló de su compromiso y su militancia. “Creímos demasiado en la democracia, en eso que soñamos. La democracia, necesita siempre, desde su regreso en 1983, de las herramientas jurídicas que la proteja, eso le corresponde a los políticos, senadores, diputados, que deben ampararla”, señaló.
Agregó: “veo ahora gente discutiendo el tema del terrorismo de estado, algo que ya se discutió, se sentenció y se juzgó. O sobre el genocidio de la población originaria de América Latina, aceptado hasta por la propia Iglesia. No es hablar mal de los españoles, sino contar una historia que transitó los carriles de la esclavitud, el desprecio por el otro y por la diversidad. Son temas que ya la democracia debatió y creíamos que estaban resueltos y ahora vuelven a salir”.