Teatro: Los Invisibles, un clásico de Gregorio de Laferrere que ratifica su vigencia

Los Invisibles, la clásica obra del reconocido dramaturgo argentino Gregorio de Laferrere, vuelve a mostrar su vigencia en una nueva presentación en la agenda teatral porteña. El texto que aborda con lúcido sarcasmo la práctica del espiritismo dándole lugar a situaciones insólitas y disparatadas salpicadas con oportunos toques de humor.

Los integrantes de una familia de clase media alta, y también sus allegados más cercanos, se someten con docilidad al padre, Don Ramón, quien se adjudica ser un legítimo intermediario con los espíritus que vagan por esta vida. La presencia de un médium, o un pretendido médium, le permite ahondar en su obsesión.

Esa ceguera colectiva trae aparejada la ruina económica de la familia y la definitiva pérdida de la cordura. La sinrazón se apodera sin piedad de la mayoría de los personajes, mientras los hechos de carácter sobrenatural y los enredos se van sucediendo.

Un nutrido elenco, ataviado con vestuario costumbrista y situado en una escenografía también de aquella época, comienzos del siglo XX, va desarrollando le entretenida comedia satírica en el ambiente del hogar familiar que ve trastocada su habitual tranquilidad. Como sucede en las obras de Laferrere los actores y actrices se multiplican en el escenario y generan diálogos y movimientos que requieren atención sobre todo el plano.

La sugestión y las falsas creencias captaron las emociones de los personajes y las acciones consecuentes llevan a hacerlos rozar, o entrar a algunos, en la locura y a la irracionalidad. Pero sin dejar de generar brotes humorísticos y chispeantes.

Los Invisibles, estrenada este sábado en el Teatro El Popular (Chile 2080, CABA), donde se presenta todos los sábados a las 20.30 horas, cuenta con un elenco integrado por Anabella Valencia, Laura Dantonio, Mauro Pelle, Rubén Ramírez, Charlie Lombardi, Laura Wich, Lucas Ghiglione, Miranda Bruckner, Alejandra López Molina, Juan López, Miguel Vallcaneras y Atilio Farina, con dirección de Eleonora Maristany.

Rubén Ramírez, quien asume el papel de Ramón, el jefe de familia obsesionado con la comunicación con los muertos, le explicó a IAM Noticias que “en este estreno estaba con muchos nervios, pero hubo mucha energía y desde el escenario vimos que salió todo bien”.

“No conocía mucho del tema, pero a raíz de esta obra me puse a investigar un poco. Y justo en Netflix estaban pasando Kardec, que trata sobre este tema, así que la vi con atención. Y me fui metiendo de a poquito. Es una cuestión a veces preocupante y consigue que la persona se sugestione hasta tal punto que cree que todo es verdad y no distingue los límites”, agregó el actor.

Argumenta Ramírez que “se trata de una obra que con nudo en el espiritismo en una familia porteña y alrededor de este tema va girando todo. Le pusimos momentos de humor para llevarlo a un grotesco, que sea mas llevadero y poder estar siempre al palo. Salió divertida”.

?>