Rafaela Pimienta, abogada y representante del noruego, ha asegurado a El Chiringuito que su jugador “tiene el destino en sus manos”, con la cláusula liberatoria de 2024 en el horizonte.
A falta de escasas horas para el cierre del mercado en Europa, pese a haber dado ya por finalizado su mercado, en el entorno madridista siempre hay algún nombre que suena a última hora. Muchos son los jugadores que agitan el mercado blanco y se ofrecen cada verano, aunque suelen acabar opacados por la fuerza mediática del ‘culebrón Mbappé’. Pero el último en aparecer en escena siempre ha generado especial ilusión en la ‘Casa Blanca’, y no es la primera vez que coquetea con vestir de blanco. Es Erling Haaland.
El cyborg noruego ha vuelto a sonar por medio de su representante Rafaela Pimienta, quien en declaraciones a El Chiringuito ha dejado la puerta abierta a todo lo que pueda pasar a partir del próximo verano: “Nuestros jugadores pueden tener la sensación que tienen su destino en sus manos”. Una declaración de peso, sobre todo si se tiene en cuenta la cláusula liberatoria en el contrato del noruego, por la cual a partir de julio de 2024 podría salir por entre 180 y 200 millones.
Sus 52 goles en 53 partidos en su primera temporada como citizen impresionan, al nivel de un goleador que está llamado a ser una de las estrellas que marquen la próxima década. El Madrid está al acecho, y en caso de complicarse la contratación de Mbappé, siempre tan impredecible, no dudaría en lanzarse a por el delantero del City, al que siempre le ha seducido la idea de vestir de blanco.
El dorsal ‘9′ sigue libre, y la figura del noruego encajaría a la perfección como la guinda perfecta al rejuvenecido proyecto madridista. Un debate que se reavivará el verano que viene, pero que ya vigilan de reojo los grandes de Europa. Todo puede pasar, y más si el astro francés tarda en decidirse. La pelota está en su tejado, pero la posibilidad de fichar a Haaland si se pone a tiro podría suponer un giro dramático de los acontecimientos. Los dos gallos no caben en el mismo corral…