El asturiano vivió el peor fin de semana del año en Singapur: “Era muy difícil de pilotar, con muy poco tren trasero, tenemos que mejorar para Japón”.
Carrera dura para Alonso, que salió séptimo y llegó a rodar sexto virtual. Un error en la entrada del pit lane le hizo recibir una penalización de cinco segundos, y luego un pit-stop muy lento (25.8 segundos) le retrasó del todo para que terminase 15º en un circuito que debía ofrecer oportunidades. En Singapur el objetivo de Aston Martin era otro. Ahora toca hacer autocrítica.
“Carrera difícil. No teníamos el ritmo que esperábamos. Son muchas cosas. Un error entrando al ‘pit-lane’, un ‘pit-stop’ lento, tráfico, todo en toda la carrera. Una carrera para olvidar, pero lo bueno es que es solo una carrera. Espero que podamos olvidarnos pronto y aprender de los problemas para hacerlo mejor en Japón”, dijo el asturiano a los medios.
En un punto de la carrera, dijo a sus ingenieros: “Esto es inconducible”. AS le preguntó a qué se refería: “Tenemos que mirarlo porque el coche era muy difícil de pilotar, con muy poco tren trasero. Matamos las ruedas muy rápido después del ‘pit-stop’, fue una carrera dura y tenemos que ver los detalles. Todavía no tenemos las respuestas, pero tenemos que mejorar para Japón”. “Todos esperábamos un fin de semana fuerte en Singapur. No fue el caso. Quizás en Japón no esperamos magia y nos llevamos una sorpresa, esperemos”, zanja.
No tiene que ver la última directiva de la FIA sobre la flexibilidad de algunos elementos aerodinámicos con el paso atrás del AMR23 en Marina Bay: “Para nosotros no ha sido un cambio en nada, no tuvimos que adaptar nada. ¿Que Red Bull no sea tan fuerte aquí? “Creo que es muy diferente en función de la pista. Espero que Red Bull domine en Japón. Singapur no era bueno para Mercedes en el pasado, cuando dominaban el campeonato, es un fin de semana especial y esperábamos más por nuestra parte, no lo hicimos y esperemos mejorar en Japón. Hay muchas cosas que arreglar en el coche”.
AS