Brasil goleó a Bolivia 5-1, en el estadio Jornalista Edgar Augusto Proença, de Belém, por la primera de las eliminatorias sudamericanos rumbo al Mundial 2026 de Estados Unidos, Canadá y México 2026. Rodrygo y Neymar (que desaprovechó un penal), ambos por duplicado, y Raphinha anotaron los goles locales.
Tal como lo indica el resultado, el equipo dirigido por Fernando Diniz estableció una abrumadora diferencia, haciendo prevalecer su gran jerarquía, ante una desbordada Bolivia, dirigida técnicamente por el argentino Gustavo Costas. No hubo equivalencias entre un equipo y otro. Y por momentos fue baile.
Apenas habían transcurrido 13 minutos cuando Brasil tuvo su primera gran chance. Pero el arquero Guillermo Viscarra le atajó un penal a Neymar. De todos modos no tardó en desatarse el festejo local; a los 24 minutos, Rodrygo aprovechó el rebote luego de un remate de Raphinha y rubricó el iniciado de la goleada.
Fueron muchas las situaciones para aumentar, aunque se llegó al entretiempo con esa ventaja corta en el resultado y que no reflejaba la verdad de lo que había ocurrido en el juego.
El segundo tanto llegó en el amanecer del segundo tiempo, al minutos, con una definición de Raphinha. Seis minutos después, Rodrygo volvió a anotar, aunque su gol fue recién convalida por una muy larga demora en la consulta al VAR por una inexistente posición adelantada.
Neymar, uno de los destacadas de la verde amarela, se tomó revancha del penal fallado con dos goles: a los 15 y a los 46 minutos de esta etapa final. Bolivia -rival de Argentina el martes, por la segunda fecha, en La Paz- tuvo su consuelo con el descuento convertido por Víctor Ábrego, a los 32 minutos.