El italiano se convirtió, tras el partido ante la Real, en el segundo entrenador blanco con más victorias. Sobrepasó al francés, con 173 triunfos. Sólo Miguel Muñoz le supera.
Y llegó el día. Un día que es de todo menos baladí. La remontada ante la Real dejó varias buenas noticias, pero de entre todas ellas y aunque no acapare tanto foco, quizás la de mayor calado apunta a Ancelotti. Al menos, en lo simbólico. El italiano se convirtió el pasado domingo en el segundo entrenador con más victorias de la entidad, por delante de Zidane. En su haber, 173 triunfos a los mandos de la nave blanca. Una cifra histórica que sólo Miguel Muñoz (1922-1990) mantiene en un segundo escalón. El mítico entrenador madrileño, leyenda en Chamartín, consiguió 357 triunfos entre 1948 y 1958. Desde ayer, inmediatamente después va Carletto, con menos de la mitad de temporadas. “Es un honor, voy a celebrarlo con mi mujer en casa, con un vaso de vino”, comentó tras el partido, con su naturalidad habitual.
Le resultaría difícil de imaginar cuando llegó en 2013 con un claro cometido: La Décima. Tras once años sin rozar la cima europea y después de un final abrupto de Mourinho en el banquillo blanco, Ancelotti convirtió al Madrid en campeón de la máxima competición continental en su primer año. Esa temporada (2013-14) conquistó un doblete (Copa y Champions) que le hizo ganarse la continuidad en la Castellana al año siguiente y el cariño de todo el madridismo para los restos.
Una idilio histórico
Quizás ahí, amén de su capacidad, reside el secreto de su éxito, en que en el Bernabéu cayó de pie. Fue precisamente ese idilio con el club y, por descontado, su bagaje (entre su palmarés, cuatro Copas de Europa y el honor de ser el único técnico que ha ganado el campeonato doméstico en las cinco grandes Ligas) lo que le hizo regresar tras haber sido cesado en 2015. Cuando Zidane decidió poner fin a su segunda etapa en 2021, Florentino lo tuvo claro: el elegido era Carletto.
Desde entonces, la historia de éxito se ha contado sola. En la temporada de su redebut (2021-22), volvió a proclamarse campeón de Europa con el Madrid y ganó el único título de blanco que le faltaba: la Liga. El pasado ejercicio lo saldó con la Copa y en este nuevo curso el reto para el italiano supera cualquier precedente. En verano perdió a su referencia en ataque y antes de la segunda jornada se había quedado, además, sin su mayor baluarte defensivo y sin su pilar bajo palos.
Hándicap
Benzema, Militao y Courtois. Tres pérdidas (la del francés, definitiva) que han obligado al de Reggiolo a maniobrar y que en este arranque liguero ha combatido sirviéndose de su experiencia y criterio. El resultado, cinco partidos, cinco victorias. Además de un sistema que favorece el desarrollo de la nueva estrella blanca, Bellingham, y opaca la falta de un 9 de campanillas.
En el plano individual, el italiano aún dispone de retos por delante. Ante sí, la posibilidad de convertirse a corto plazo en el entrenador con mayor porcentaje de victorias en la historia del club. Solo Mourinho (71,9 %) le supera en este campo, pero con apenas una décima de ventaja (Carlo registra un 71,8%). La diferencia es tan mínima que de ganar ante el Union Berlin, el transalpino le superaría. Tiene en su mano seguir haciendo historia. Aún más. Por el momento, segundo técnico más victorioso en Chamartín.
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