Xavi quiere tres fichajes y que no venga João Félix

La marcha de Dembélé vuelca la planificación del Barça. El técnico ya le ha escrito desde Las Vegas la carta de los Reyes a Laporta: un lateral, un interior y un delantero.

“Necesitamos más”, dijo Xavi después del Clásico de este sábado en el AT&T de Arlington. Para entonces, el técnico ya sabía que Dembélé se iba al PSG. Y mandó un mensaje a navegantes: “El Madrid tiene el centro del campo más físico y una plantilla más amplia”. En Dallas, y con el caso Dembélé visto para sentencia, el entrenador del Barça ya le ha escrito su carta de los Reyes a Laporta: quiere un lateral derecho, un interior y, después de la marcha de Dembélé, un delantero. Y le ha puesto una línea roja a Joan Laporta y a Jorge Mendes: no quiere que venga João Félix. Por segunda vez, el técnico ha dicho que no al portugués, que no le cuadra por muchos motivos en el Barça que tiene en la cabeza.

La novedad en la planificación tiene que ver con Dembélé.Xavi ha quedado muy decepcionado con el francés, que hace dos semanas le había dicho que quería ganar la Champions de azulgrana y ya no volverá a jugar en el Barça. La marcha del Mosquito obliga al Barça a fichar a alguien en la parte de arriba. En principio, debería ser un extremo, pero no puede descartarse a Vitor Roque, que ya es jugador del Barça. Si abre el espacio salarial suficiente, podría adelantar la llegada del brasileño un año.

El resto de preferencias ya eran conocidas. Xavi quiere un lateral derecho y no tiene claro la opción Fresneda. Su preferido es João Cancelo, más ahora que pierde profundidad en la derecha sin Dembélé. El Barça, no obstante, tendrá que negociar con el Manchester City; y las relaciones entre entidades; y entre Xavi y Guardiola no son las mejores en este momento. Bernardo Silva sigue siendo el sueño de Xavi en el centro del campo, pero el Barça vuelve a chocar ahí con el City. Lo Celso es otro nombre sobre la mesa. No obstante, el staff técnico admite que con la marcha de Dembélé deben volver a sentarse y replantear la planificación de un equipo que ha perdido a uno de los jugadores preferidos del técnico.

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